Búsqueda de responsables: los principales apuntados son los organizadores del recital
Los hermanos Peuscovich fueron notificados por exceder el factor ocupacional del lugar. Además, en el contrato firmado con el municipio se comprometían a hacerse cargo de la “guarda y custodia del predio”
En diciembre de 2016, la productora En vivo SA, de los tandilenses Marcos y Matías Peuscovich, firmó un acuerdo con el municipio de Olavarría que significó la cesión del predio La Colmena. Allí, los Peuscovich se hicieron responsables tanto de la seguridad del lugar, como de su mantenimiento, desde el 1º hasta el 15 de marzo.
Los días 6 de febrero y 6 de marzo, En vivo SA pagó al Estado $300.000 en dos cuotas equitativas. Como los terrenos están en concurso de acreedores, la Municipalidad tuvo que respaldar el acuerdo, pero la Justicia quiere aclarar en qué se sustentó la suma de dinero solicitada.
Tras la noche del 11 de marzo, en donde fue evidente el desborde de público, el Juzgado de Faltas notificó a la productora por “violación al acto administrativo de habilitación en lo relativo al factor ocupacional”. Vale aclarar que el intendente afirmó que los organizadores le habían confiado que una semana antes del show llevaban vendidas 80.000 entradas, de un cálculo estimado de 180.000, y que la habilitación de La Colmena era para 200.000.
Ayer, la Justicia allanó las oficinas de la productora y el hotel en el que se alojó Carlos Solari. La orden fue dictada por la fiscal Susana Alonso, quien investiga las dos muertes ocurridas durante el espectáculo musical, con el objetivo de encontrar el contrato que firmaron las partes.
En vivo SA está presidida por Matías Peuscovich, en sociedad con su hermano Marcos, ambos con domicilio en City Bell. La empresa se dedica a la organización y comercialización de eventos artísticos, y los hermanos serán indagados por la Justicia en calidad de presuntos responsables de las muertes.
No es la primera vez que se ven involucrados en un hecho así. El 30 de abril de 2011, durante un concierto de La Renga en el autódromo de La Plata, Miguel Ramírez falleció al ser alcanzado por una bengala que disparó alguien del público. El evento también había estado a cargo de En vivo SA.