Cacho Castaña sigue en el centro de la tormenta

Los tiempos que corren han traído bastantes cambios sociales indetenibles, y el que no se adapta, tiene las de perder. De esto puede dar fe Cacho Castaña, a quien durante toda su vida le han festejado su costado machista, como si fuera una característica de fábrica de su estirpe de seductor. Luego de un año de silencio mediático, por sus problemas de salud, brindó una entrevista en el programa de Mariano Iúdica, donde pronunció una frase deleznable: “Si la violación es inevitable, relájate y goza”. 

A partir de eso, llegaron los relatos de dos mujeres que contaron cómo fueron acosadas hace años por el músico. Tal como hizo Juan Darthés con Calu Rivero, Castaña optó por llevar a una de las supuestas víctimas a la Justicia. Pero si hay algo que Cacho está aprendiendo sobre estos tiempos, es que su frase fue la punta de un iceberg y las repercusiones recién están gestándose.

En la obra de Fátima Flórez, Fátima Superstar, cuyas funciones van de miércoles a domingo en el Teatro Roxy de Mar del Plata bajo la producción de Lino Patalano, había un sketch en el que la comediante interpretaba a Valeria Lynch, mientras que el imitador Fernando Samartín se ponía en la piel de Cacho y juntos cantaban Por amor a vos. Finalmente, desde la producción  de la obra decidieron cambiar al personaje de Castaña y poner en su lugar a Sandro.

El productor Norberto Marcos, marido de Flórez, fue quien confirmó la decisión. “Estaba todo muy convulsionado, se encontraban todos los medios esperando a ver qué pasaba y nos dio miedo que alguien pudiera salir con un exabrupto”, confesó.

Patalano, amigo de Cacho, trató de defenderlo al declarar: “Considero que es demasiado cómo se están ensañando con él.”