entrevista

Chabuco: “No soy cantante de tango, pero lo que hago es con mucho respeto y honestidad”

El colombiano amante de la música de Argentina presentará en vivo su nuevo trabajo en el que homenajea al tango.

José Darío Martínez, ampliamente conocido como Chabuco en el ámbito musical, continúa rompiendo barreras y fusionando culturas con su innovador proyecto: Chabuco Tango. El disco se presentará en Torquato Tasso (CABA) el 25 de julio y el 27 de julio en el Centro Cultural Atlas (Rosario). Hablamos con él para conocer detalles de su visita y del show.

—¿Por qué por primera vez en Argentina recién ahora?

—Creo que a raíz de que hice el álbum Tango en diciembre acá, con mi equipo. Supongo que el trabajo de venir después de estar en España, una gira de casi 17 shows por toda España, era inevitable también estar aquí presentando este álbum. Que si bien no soy cantante de tango, lo que hago es con mucho respeto y honestidad y alma, como siempre, lo hago con mucho respeto.

—¿Cómo surgió la idea del disco?

—Yo he venido haciendo con mis álbumes, que yo cojo mi folklore, el ballenato, y lo fusiono con otros ritmos, de México, de Brasil. Lo hice con el bossa nova, otro en La Habana, que estuvo tres veces nominado a los Grammy y he ido como paseando el folklore mío, campesino, de la tierra de la gente, por la música que me ha gustado, por la música con la que he crecido. Puede ser el bolero, el pop, el rock argentino, me encanta, todo grandes músicos de acá, en Gardel, que siempre ha resonado mucho en Colombia y esta vez le tocó el turno.

—¿Cómo fue elegir las canciones?

—Yo creo que también la gracia de hacer un álbum de otra parte no es simplemente agarrar el modo fácil de decir: vamos a cantar lo que todo el mundo conoce, vamos a cantar tal cosa. Por eso me sorprende que mucha gente a la que le mostraba la idea de lo que estaba haciendo les hablaba de, Nada, un tango de lo más bello que hay y mucha gente no lo conoce. Entonces, me parece que es una buena forma de mostrar un álbum, que también tiene mucho de mí, de colombianos y desde que no son canciones que normalmente están ya en el ADN de las personas.

—Mencionaste Nada, ¿cómo la conociste?

—Por medio de un amigo uruguayo que me contó la historia hace muchos años. Yo quería ir con la canción, una historia tan bonita, tan sencillamente narrada, tan triste y tan melancólica que quise hacerla.

—La canción, además, generalmente la cantan mujeres…

—Sí, la cantan mujeres generalmente. Las más populares y Como dos extraños, que son los dos tangos que están en el en el álbum. Y me enamoré hace mucho rato de una versión que hace Pedro Aznar, una versión preciosa, entonces siempre la tenía presente. Siempre le hago honor a mi folklore. Era meter un poco las canciones que escribo y las canciones clásicas de los juglares de mi tierra con un poco de toque del tango, que es el bandoneón y el quinteto colombiano con trabajo. Todo esto no solamente es un disco de tango, sino que es más parecido a un world music.

—¿Cómo fue fusionar la alegría del ballenato y la nostalgia y la tristeza del tango?

—Tiene muchas virtudes el acordeón y tiene mucho que ver, llegó a nuestros países casi de la misma forma. De todas maneras el bandoneón para mí sigue siendo mucho más clásico, musical. O sea, tú vez hoy un bandoneón y es un acordeón en Austria y un instrumento de muchas similitudes con lo clásico en la forma de tocarlo. Lo adaptaron los campesinos de mi tierra para darle una forma de sentir, o sea, la forma melódica de tocarla es una forma que se siente en una región. Aquí sigue sintiéndose muy duro, pero es del pueblo y es el instrumento con el que se tocan las personas, que se le cuenta a la gente la idiosincrasia de un país, mucho que ver. Cada vez que cante una canción siento algo muy cercano.

—¿Cuándo supiste que te querías dedicar a la música?

—Yo creo que eso viene desde el ADN, por mi padre. Era un guitarrista y escuchaba locamente música y nos mostraba todo. En la casa yo he escuchado de todo, entonces medio que él mismo fue el que me inspiró a esto.

—¿Cómo viviste la previa a venir enmarcada con la final de la Copa América?

—Movilizado, fue emocionante. Además porque no pude ver el primer tiempo y yo llegaba aquí, el partido se acababa, pero el retraso hizo que llegara cuando tenía 2 minutos del segundo tiempo. Viéndolo por el teléfono, dándome cuenta de la pasión que despierta el fútbol, también. Por lo que alcancé a ver fue un gran partido, juego limpio y seguro en ese momento yo pienso que el que hubiese metido el gol desestabiliza al otro, y creo que los muchachos también quedaron en lugar donde era. Creo que todo el mundo se ilusiona, los países se ilusionan, pero en el fútbol nadie lo tiene escrito, nada. Se pierde, se gana, jugando, son futboleros y me encanta esta parte donde las patrias se juegan.

—¿Sensaciones de estar aquí para cantar?

—Feliz, además me encanta caminar por aquí, esto está lleno de hostales y siempre me lo camino, me gusta ir a los barrios, al estadio de Boca. Estaba caminando, comiendo y mirando la gente. Y me gusta la gente, es muy parecida a nosotros también, es muy recíproco, y aunque no creas te da mucha, mucha alegría en el alma.

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