Entrevista Exclusiva
Diego Cremonesi: “La cuarentena sirve para valorar lo que hicimos, tenemos y necesitamos de verdad”
El intérprete platense Diego Cremonesi tuvo un 2019 plagado de premios y elogios. Este año planeaba encabezar varios proyectos, y si bien por el momento están parados por el aislamiento social, seguramente volverán a ver la luz y lo harán brillar.
Monzón, El Marginal, Rojo, Pistolero son solo algunas de las producciones de las que participó Cremonesi, recordado aquí por su eterno Paco Rimenver. Pudo posicionarse como uno de los intérpretes más solicitados del cine y la televisión nacional.
En diálogo con diario Hoy revela detalles de su cuarentena y todo lo nuevo que aún tiene por estrenar.
—¿En qué situación te agarró la cuarentena?
—Estaba en medio del rodaje de Chau Buenos Aires que protagonizo, ingresando en la tercera semana de siete. Fue todo abrupto, bastante triste con este tipo de cosas, porque sé que va a ser difícil volver, y hay compañeros eventuales, discontinuos, que no pudieron cobrar parte del sueldo. Seguramente cuando se pueda protocolar algo del regreso a la actividad volveremos a la película.
—En lo personal, ¿fue difícil organizarse en casa?
—Estamos en casa, aguantando como todo el mundo, siendo respetuosos de las medidas. Hay que ser muy conscientes. Además de las medidas gubernamentales y de seguridad solo se garantiza con un nivel de conciencia social importante en relación a lo que hacemos y dejamos de hacer. Tratamos de hacer lo mejor que podemos y de que la incertidumbre no nos pase por arriba como una aplanadora. Entiendo que esto atraviesa a todos, trasversalmente a la sociedad.
No hay posibilidad de rasgarse las vestiduras. Es tan compleja que afecta a todos. Hay que ser solidarios, mirar al costado y tener fe que poco a poco podamos retomar cierta normalidad de nuestras vidas, sabiendo que va a ser difícil. Los que defendemos la cuarentena entendemos que se generará una crisis grande, pero que sucede en todos lados, hay que tener temple de acero y mucha ternura.
—¿Hiciste algo que tenías pendiente y postergado en estos días?
—Cuando veo a los que dicen que pueden leer libros y ver miles de películas envidio un poco porque con un niño pequeño se hace difícil. Esto se está viviendo de diferentes maneras. Aquellos que viven de un empleo que no tiene peligro de perderse lo viven más relajados. Aquellos que tenemos trabajos más irregulares en relación a la continuidad nos ha generado más preocupaciones. Y en ese sentido me costó el disfrute, tratando que los miedos y las neurosis no se apropien de los pensamientos, tratando que el tiempo con la familia sea de calidad.
—Estrenaste Devoto. La invasión silenciosa, en medio de la pandemia
—Sí, y es una película chiquita, y creo que esta situación la favoreció para que la vea más gente. El director estaba muy contento. Es interesante ver qué pasa ahora con las plataformas y el modo de visualizar la ficción de los espectadores. Por un lado vivís con tristeza que se rompa el folclore de la presentación en sala y la distribución, pero creo que desde Cine.Ar se ha hecho un gran trabajo para exhibir y visualizar nuestro cine.
—También se vio Kryptonita en la Tv Pública por primera vez
—Es una película que amo, de la cual siempre voy a estar agradecido porque me abrió puertas y me dio uno de mis primeros desafíos grandes en la pantalla grande. En breve estrenaré Una tumba para tres, de Mariano Cattaneo, de género, delirante, divertida, con Daniel Pacheco, Demián Salomón, con quien hacemos un trío protagónico divertido y está también Gerardo Romano, estoy muy entusiasmado. Lo lindo de esto es cuando llega al otro y se termina de concretar.
Los Rimenver y lo que se viene
—¿Qué recuerdos tenés de Los Rimenver?
Fue un fenómeno que no pudimos repetir en CABA, y cuando el grupo decidió no continuar yo seguí con Paco Rimenver. Me permitió seguir formándome y filmando. Es un alter ego que me permitió bancarme la carrera de formación, estar en obras que no me daban un mango, y que gracias a las participaciones que hacía con ese personaje, y sigo haciendo en eventos, me ayudó económicamente.
—Tenés pendiente Crímenes de Familia de Sebastián Schindel y Entre Hombres…
Estoy muy contento que Sebastián me convocó. El patrón me había impactado. Creo que la película va a dar que hablar y si bien el personaje es pequeño me gustó mucho hacerlo. Participé de Angélica de Delfina Castagnino, y también Karnawal, ópera prima de Juan Pablo Félix, con Mónica Lairana y Alfredo Castro que para mí es uno de los mejores actores latinoamericanos. Había visto Tony Manero, me la pasó María Victoria Andino, y lo admiré. Entre Hombres es un sueño cumplido en todo nivel: personaje, historia, elenco, compañeros, producción.
Miraba alrededor y todo era una maravilla. Hay que ser agradecido. Esta cuarentena sirve para valorar lo que hicimos, lo que tenemos, lo que necesitamos de verdad. Entre Hombres es un orgullo. Me lo ofreció Diego Andrasnik. Esperé un tiempo, es de HBO, y después empezamos. Leía los libros, potentes, contundentes, muy bien escritos, mi personaje ‘El Zurdo’, un ladrón y dealer socio de ‘El Mosca’ (Nico Furtado). Son dupla, un matrimonio del crimen, es un personaje complejo que va sufriendo un deterioro mental a lo largo de la serie que no lo lleva a un buen puerto. Es un personaje violento. No es una serie donde la pasas bien, pero creo que quedan cosas inolvidables, le tengo mucha fe al producto, está Pablo Fendrik, un elencazo enorme, son cuatro capítulos.