ENTREVISTA EXCLUSIVA
Diego Gentile: “El teatro lo completa el público en el vivo”
El actor se anima al streaming junto a Javier Marra en el marco de la propuesta En casa miento. La obra se puede ver online los sábados a partir de las 21.
El talentoso y multifacético Diego Gentile vuelve al teatro, pero desde su casa. En casa miento, iniciativa de Nün Teatro Bar, con entradas en Alternativa Teatral, propone un juego del que ya participaron varios artistas, y ahora se suma Diego Gentile junto a Javier Marra en el capítulo El primo, la animadora y el show. Diario Hoy habló con el artista para descubrir detalles de la propuesta.
—¿Cómo vas llevando la cuarentena?
—Ahora bastante entretenido, porque lo anímico va de acá para allá en el día. Dejé de desesperarme cuando comenzó a hablarse de la vacuna, si bien falta, ahora la ves. Tengo quejas de lo lindo que tenía armado el año y no se pudo hacer, cosas superficiales, pero que también afectan a tu mundo.
—¿Qué opinión tenés sobre el teatro online y cómo es esta experiencia que van a hacer?
—El teatro es presencial, todo lo que pueda aparecer en el medio para sobrevivir a esto, es un parche. Para mí el teatro lo completa el público en el vivo. Las obras filmadas son parte de la memoria teatral, y todo lo que apareció ahora con el streaming no es teatro. Las chicas de Nün, que nos ofrecieron esto, nos hablaron de experiencia y me parece más acertado, porque acá tenés que estar atento a muchas cuestiones de producción, mientras que en el teatro vas y actuás. Este vivo es lo más parecido a la experiencia teatral, pero no reemplaza para nada al teatro.
—¿Es en vivo?
—Sí, menos una partecita.
—¿Participaron con ideas?
—Nos llegó la propuesta y de las que escuchamos es la que más nos sedujo. Cuando Karina
Hernández nos lo propuso, en el arranque de la cuarentena, no queríamos hacer de pareja. Javier tiene un personaje que es La Parker, pudimos incorporarla, hicimos aportes.
—Tu última película, Los Adoptantes, siguió
circulando virtualmente en festivales. ¿Cómo recibís eso?
—Soy muy fan de la película, el proceso de rodaje fue amoroso y que siga circulando, siendo independiente, con un estreno limitado en salas, que para mí merecía una distribución distinta, me enorgullece por temas que desarma y toca. Me llegaron mensajes de gente que la vio en Latinoamérica por HBO y recibió en Punta del Este una mención. Con Relatos Salvajes me pasó eso, que nunca sabés hacia dónde te puede llevar una película, y es así, real, ni a dónde ni cuándo. Las películas tienen una vida, particularmente las chiquitas, no sólo en el Gaumont, creo que vuelven a nacer fuera de ahí. Me llena de orgullo que continúe andando.
2020, el año en el que se vive entre paréntesis y trabajando desde casa
—¿Se puede compartir con la pareja la obra y el día a día?
—Tenemos un cotidiano muy lindo, tranquilo, de respetar los tiempos de cada uno. Por suerte en nuestra casa hay espacio para que cada uno pueda hacer lo que quiera. Organizamos horarios para ensayos, teníamos proyectado un año con muchas actividades, este año pude dirigirlo en Microteatro, ahora esta experiencia la llevamos de una manera muy armoniosa.
—¿Cómo sigue el año? ¿Tenés algo pendiente de estreno?
—En algún momento tiene que llegar a Netflix Los cuadernos de María, de Carlos Sorín. Además, empezaba a ensayar en el Teatro San Martín una obra de Alfonsina Storni, divina, dirigida por Francisco Lumerman, con Julieta Ortega, que se pasó para el año que viene. Pero vamos a grabar una especie de corto, para las redes del teatro, con protocolos, conectándonos como grupo, dirigidos por Benjamín Naishtat. Cuando se pueda volveré al set de El reino, donde llegué a grabar un solo día, me quedaba toda una jornada de seis escenas, y otra de dos escenas más.