entrevista
Fabiana Tiscornia y Marialy Rivas estrenan Cromañón
A 20 años de la tragedia que se cobró 194 vidas, una propuesta repasará desde la ficción cómo marcó a fuego a toda una sociedad y generación.
El viernes llega a Prime Video, Cromañón, protagonizada por un elenco de jóvenes talentos que cuenta la historia de un grupo de amigos cuyas vidas fueron alteradas por la tragedia de Cromañón, acontecida en 30 de diciembre de 2004. Dirigida por Fabiana Tiscornia y Marialy Rivas, dialogamos con ellas para saber detalles de esta propuesta, escrita por Josefina Licitra, Pablo Plotkin y Martín Vatenverg.
—¿Sensaciones de poder mostrarla finalmente?
—Fabiana Tiscornia: Emocionada, porque fue un proceso larguísimo, de tiempo muy intenso, muy profundo, muy movilizador. Así que yo me encuentro muy emocionada. Le contaba a Mari que anoche vi la serie, anoche, entre anoche y hoy en la mañana de nuevo, hacía bastante que no la veía, y me movilizó mucho verla, porque reviví muchas cosas. En fin, yo estoy muy emocionada con que finalmente pueda compartirse con todos el trabajo. Lo que intentamos hacer de contar esta ficción atravesada por un hecho real, pero es una historia, es un relato, es una narración de ficción, pero que también nos sigue interpelando. Yo viendo la serie me di cuenta de que esa precariedad en cantidad de cosas como nos movemos como sociedad, nosotros los argentinos, esa sensación a veces de descuido, de corrupción, de negligencia, está vigente.
—Marialy Rivas: Te diría que los latinoamericanos. Esa sensación de que todo está amarrado con un alambrito y en cualquier momento se puede desarmar. Pero sí, yo comparto el sentimiento con Fabi. Emocionada, expectante, obviamente cuando uno se mete tan profundo. Yo siempre le preguntaba a un amigo, oye, ¿qué sientes? Yo no tengo distancia, no puedo saber, entonces siempre he pensado que cualquier obra audiovisual se completa en el público. Entonces uno, por supuesto, quiere ver las reacciones de la crítica del público, porque recién ahí toma su forma final, como que uno lo aborda. Yo siempre digo que todas las obras audiovisuales están muy vivas, están vivas cuando se hace el guion, están vivas luego de una nueva manera cuando se reproduce, de otra nueva manera cuando se filma y de otra manera cuando se monta. Y como que la última patita de ese proceso es cuando ya lo ven las personas y también ver qué emociones provocan en ellos. Y bueno, siempre da nervios, porque uno quiere que ojalá todo lo que buscó realizar y poner lo reciban con cariño, que se entienda el cariño y el respeto con el que uno trabajó también.
—¿Qué recuerdos tenían ustedes específicamente antes de embarcarse en el proyecto sobre Cromañón?
—FT: Yo esa noche estaba volviendo a casa, que había salido con unos amigos, y yo vivía a cuatro cuadras de Cromañón, vivía en Larrea y Perón, cuatro cuadras. Estábamos volviendo en un taxi, el taxista dijo: Creo que está cortado ahí en Rivadavia, ¿qué pasó? No, no sé, dijo algo como muy mínimo. Fui a mi casa y puse la tele, y no decían nada hasta que en un momento Crónica que empieza a contar, y empiezo a ver en la tele como una especie de escalada de lo que era la magnitud de lo que estaba pasando.
—MR: Yo siendo chilena fui muy amiga de algunas bandas argentinas de rock previas a Callejeros. Yo fui mucho a Cemento, me fui de gira con Ataque 77, por todas las provincias, siempre subía arriba del bus, y después cuando esto pasó, se me hizo cercano, porque yo nunca fui a Cromañón, pero sí fui a otros lugares, entonces se me hizo como cercano.