entrevista

Florencia Lemoine y Gonzalo Gutiérrez presentan Gigantes

Con las voces de Carla Peterson y Karol Sevilla, acaba de ganar el premio a la mejor película de animación en el Festival de Vancouver.

Florencia Lemoine y Gonzalo Gutiérrez estrenan este jueves Gigantes, una superproducción animada argentina que ya fue doblada a 20 idiomas y de la que participaron 500 artistas. Hablamos con la dupla para conocer detalles de esta gran apuesta local.

—¿Cómo viven la previa al estreno?

—Gonzalo Gutiérrez: Una mezcla de alegría y de estrés.

—¿Más alegría o más estrés?

—GG: Por ahora más estrés.

–Florencia Lemoine: Esperemos que cambie el orden de los factores.

—GG: Porque además es salir de nuestra zona de confort. Nosotros hacemos efectos visuales en el cine, pero esta movida de estrenarla, prensa, estar en contacto con elementos así es como todo nuevo y desafiante, pero bueno, hicimos una película gigante.

—FL: Durante muchos años venimos trabajando en esta película, hace diez años y en producción estuvimos cuatro. Pero era muy a puerta cerrada y, de repente, en tres semanas hay que sacar todo, contar todo. A veces sentimos que no se termina de percibir esto que realmente es una peli que no tiene precedentes en el sentido de la calidad de lo que involucra, el tamaño de la película. Nos agarra ansiedad, pero sabemos que esto es parte del proceso.

—¿Vos más alegría o estrés?

—FL: 90% estrés.

—Cuéntenme detalles del desafío...

—GG: Nos llevó mucho tiempo, mucho, es algo que el 99% de la gente a la cual le dijimos que queríamos hacer esta película nos decían que estábamos locos, que no se podía, que no era posible. Que en Argentina no se puede hacer una película de esta envergadura, de este nivel, con tanta inversión, tantos artistas. Pero nosotros somos muy cabeza dura y fue mucho tiempo, diez años en total desde que empezamos a tratar de juntar la financiación. Pero estamos muy convencidos que para nosotros, lo principal es mostrar que en Argentina existe el talento, la capacidad para hacer este tipo de productos de primera línea mundial, que se puede, como está pasando, y se está exhibiendo en todo el mundo.

—FL: Hay un montón de antecedentes de películas buenísimas argentinas de animación, tenemos el antecedente de Metegol, y de películas de diferentes artistas.

—GG: Pero fue empezar a jugar como en otra liga, compitiendo con Pixar. Todo esto era un desafío muy grande porque la gente ya está acostumbrada a nivel de calidad, que enseguida te lo compara. Entonces buscamos que la película tenga una visual, una calidad con la misma tecnología de Pixar para renderizado, eso también ayudó a nivelar y a ponernos a la altura, por lo cual fue un camino muy largo y desafiante.

—FL: Muchas caídas hasta que encontramos a los socios adecuados y arrancó el proyecto.

—¿Cómo es imaginar un proyecto, si bien es para toda la familia, pero para los niños de hoy en día con tanta oferta?

—GG: La película tiene un combo. Al principio es más rápida y luego los tiempos se van alargando para que surjan las emociones. A la vez el desafío que teníamos era transmitir valores como el amor fraternal, los amigos. Queríamos rescatar la idea de que hay un mundo afuera y el encuentro, algo que está diluido, y en ese camino mostrar una visual y un arte diferente que a la vez tenga nuestra impronta.

—FL: Creo que hay una memoria emotiva desde nuestras infancias, de cómo estábamos en la calle con nuestros amigos, y a la par poner tiempos rápidos, música estimulante con referencias para el padre y también para los niños.

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