“Fui estafado, usado y engañado”, aseguró Pity Álvarez tras la suspensión del recital de Viejas Locas

Cristian "Pity" Álvarez, cantante de Viejas Locas, manifestó sentirse "estafado, usado y engañado" en su último show en San Miguel de Tucumán

Cristian "Pity" Álvarez, cantante de Viejas Locas, manifestó sentirse "estafado, usado y engañado" en su último show en San Miguel de Tucumán -cuya suspensión derivó en en que un grupo de fans prendiera fuego el escenario- y se desligó de responsabilidad por la no devolución de las entradas al público, que atribuyó al productor del espectáculo.

Álvarez, de 45 años, decidió hablar en forma pública por primera vez tras su fallido recital del sábado 7 de abril en el club Argentino del Norte y resolvió hacerlo a través de una carta escrita que eligió difundir en los medios.

"Al regresar de Tucumán no tuve dudas que fui estafado, usado y engañado. Estuve varios días en la cama sin ganas de salir, escuchar ni ver a nadie; con una angustia, impotencia, depresión, no sé, un sentimiento que no puedo explicar con palabras", escribió el líder de Viejas Locas e Intoxicados.

"Me llevó este tiempo poder salir de esto y ahora que estoy mejor, quiero decir que si en alguna forma soy culpable, fue por ser tan ingenuo y confiar tanto en las personas", añadió.

"La causa del problema fue de dinero y que el predio donde se realizaría el evento no estaba habilitado. Soy claro cuando hablo. No me gusta la gente que miente y oculta cosas", explicó Pity.

"Después de cerrar con Lucas Salinas todos los detalles de la segunda presentación con Viejas Locas en el club Argentino del Norte; empezamos bien pero semana a semana aparecían anomalías y problemas (…) decidí mandar al jefe técnico de mi staff para que me informe en que estado se encontraba todo, quien al llegar notó lentitud, inexperiencia y poco profesionalismo", asegura el texto. 

Y concluye: "no estaban a la altura de la magnitud del show que se estaba por realizar. Incluso nos enteramos por las redes que existía una venta de entradas en el local 'La Rockería' no autorizada por la banda".

"Hasta último momento (Salinas) siguió fabulando con que estaba todo en regla; pero aproximadamente a las 19 me informaron que al lugar le faltaba una habilitación. Lo peor de todo fue que ya era muy tarde para informar al público y a la banda que el show no podía realizarse", fue la explicación sobre la secuencia de aquella noche.