Gastón Pauls y Matías Mayer cuentan detalles de Barrabrava
La superproducción, rodada en pandemia en Uruguay, revela el lado humano de un grupo de personajes marcados a fuego por el fútbol y la violencia.
Bajo la dirección del experimentado Jesús Braceras (Monzón), el próximo viernes llega a Prime Video Barrabrava, protagonizada por Gastón Pauls, Matías Mayer y gran elenco, que desnuda los negociados tras un club de fútbol y cómo César (Pauls) y El Polaco (Mayer) intentarán mantenerse unidos tras el asesinato de su tío (Gustavo Garzón). Así los dos hermanos serán expulsados de la barra de su amado club después de una pelea interna feroz. Solos, sin dinero ni poder político o protección, comenzarán una guerra que pondrá a prueba su hermandad. Diario Hoy habló en exclusiva con la dupla protagónica para saber más detalles de la impactante serie que se estrenará el 23 de junio exclusivamente en Prime Video en más de 240 países y territorios alrededor del mundo.
En la serie Pauls y Mayer no están solos, los acompañan Liz Solari, Pablo Alarcón, Mónica Gonzaga, Cande Molfese, Miguel Ángel Rodríguez, Neo Pistea, Ángelo Mutti Spinetta, Violeta Narvay, Paloma Contreras, Frijo, Juan Ignacio Cane, Roberto Vallejos, Martín Oviedo y Victor Sosa, entre otros y cuenta con una aparición especial de Eva De Dominici. La serie es producida por Cimarron Cine y Ariel Tobi, y creada por Braceras. Este último comparte créditos en la dirección con Gabriel Nicoli (Robo mundial, Monzón), Lucía Garibaldi (Porno y helado, Los tiburones) y Felipe Gómez Aparicio (El amor después del amor, El perfecto David).
La serie es una producción ejecutiva de Tobi, Hernán Musaluppi y Santiago López, con Laura Eliosoff y Lily Scenna como productores y escrita por Nicoli en colaboración con Diego Fió, Mariana Wainstein y Bruno Luciani. Gustavo Grabia y Julio Boccalatte comparten créditos como consultores.
—Hay algo en Barrabrava que tiene que ver con algo distinto, lo que se muestra siempre del universo de los hinchas, de los barrabravas y demás. Y lo primero que les quiero preguntar, no les voy a decir yo qué es lo que me gustó, pero ¿qué fue lo que a ustedes les gustó, a cada uno, del proyecto?
—Gastón Pauls: Para mí eso que acabás de decir, o sea que había algo en el relato en el retrato de eso que se iba a contar que me parecía original y que me parecía que más allá de ese mundo que se va a contar y que se va a mostrar y se muestra muy genuinamente que no es fácil reconstruir, ese mundo tan fuerte tan pasional con tantos colores bueno eso está reconstruido está muy bien contado, ahora cómo además, a medida que va avanzando la historia en ocho capítulos se va contando la historia de una familia con todos esos colores también y esos dolores, colores, dolores, miedos, angustias, violencia interna, competencia interna, me parecía redondo. En ese sentido, como actor, poder incluirme en un proyecto que yo sentía que no iba a ser un esfuerzo más allá de la demanda física, no iba a ser un esfuerzo decir, bueno, ¿cómo contamos esto? Si no, metete y jugá.
—Matías Mayer: Sí, sí, yo coincido. Hay algo de, sobre todo cuando se trata de estos universos que socialmente tenemos como cierta idea muy fijada, ¿no?, esto es de determinada manera es difícil salir de eso cuando se lo cuenta en ficción y no caer en el inconsciente colectivo de querer imitar eso sino contar lo que muchas veces uno dice, ah pero esto es muy normal, como bueno es que la idea es un poco contarlo como parte de un contexto para dar protagonismo a la historia que en este caso es lo que decía Gastón, que es la historia de una familia atravesada por todo ese contexto sin subirlo ni bajarlo demasiado, es contarlo como lo que es y con todas las cosas negativas y otras, no sé si positivas, pero hay que buscarle el lado de mostrar los dos lados de la moneda. Y creo que eso en esta serie se usa constantemente, es decir, mostrar la fortaleza, la fragilidad, la violencia, el amor, como mostrar esos dos polos que lo hace más humano a todos, lo hace más, para mí, creíble, más imperfecto.
—Y como actores, ¿cómo se hace para luchar justamente con todos los prejuicios con los que nos han presentado este universo? Él hablaba antes de estereotipos que hay alrededor de este universo. Digo, uno de los fuertes que tiene la serie tiene que ver con la familia, con el vínculo entre sus personajes, el vínculo que tienen entre sí, pero principalmente la contención y el amor, y sobre todo, por ejemplo, para ese hermano que hay que cuidarlo. ¿Cómo es también para un actor salir de lo que nos vendieron durante tanto tiempo, de lo que nos educaron, “chipiaron” y demás?
—GP: Primero, por eso, iba al cuento redondo que tiene que ver con el guion. El guion tiene una partitura muy clara y no refuerza ciertas cosas, no exagera otras, muestra lo otro también muestra esto de la violencia en un lado y la ternura en el mismo personaje entonces decís ah, esto es tridimensional, ah esto es amplio, no está contando el malo es malo y todo y no tiene esto. Y ahí es donde me parece que la serie se hace más fuerte, paradójicamente, con un tema fuerte, porque hay otras que para mí pierden muchas veces, no voy a hablar de ninguna en particular, pero digo, muchas veces pierden cuando creen que van a ganar si refuerzan esa idea de la fortaleza o de lo bravo.
—¿Y cómo es eso para un actor de entrar a la violencia, con la crudeza con la que se la refleja en Barrabrava, salir de una escenas superintensas, manejar ternura, como la del Polaco con su hermano, y todos los contrastes que tienen los roles en la serie?
—MM: Yo creo que, como actor, es hermoso porque es como que todo está dado para que yo, como actor, solamente tenga que seguir un camino. Digo, no tenga que estar buscando cómo atar con alambre algo que es inverosímil de contar, digo, por ejemplo, esto, de que una persona nunca es de una sola manera. Depende de un montón de factores, de contexto, y creo que también hasta para el espectador es un poco incómodo, porque no te resuelve en decir: “Este personaje es así, listo, ya lo tengo clasificado en que es así, este es así”. No, todos están constantemente cambiando de lugar y diciendo este en un momento es así y ahora pasó acá entonces no entiendo es bueno o es malo es que es y eso es un poco me parece que lo que genera de debatir hasta qué punto alguien es malo o es una construcción de lo que entendemos, como que no sé hasta qué punto uno se esfuerza a ver en sí mismo cuál es su lado más animal cuál es su lado más civilizado, se empieza a mezclar todo y es superrico.
Un clan familiar que debe atravesar un camino diferente
La diferencia principal de una serie como Barrabrava a otras que han trabajado con la problemática del fútbol y sus negociados tiene que ver con la familia. Si bien se refleja con crudeza el mundo de las barras, hay otra cosa. Gastón Pauls y Matías Meyer dieron algunas pistas del trabajo que hicieron tras las cámaras para dar verosimilitud a los personajes y sus vínculos.
—¿Qué trabajo hicieron entre ustedes para que veamos esa familia tan querible que trasciende la pantalla?
—Matías Mayer: Tuvimos una charla, una charla al principio.
—Gastón Pauls: Tuvimos una charla, para mí esto también es muy lindo, ¿no? Como la prueba de que yo voy a hablar de él como compañero, que cuando uno tiene un compañero que te mira, que está ahí, que te mira de verdad, que comparte, que es generoso, no solo en escena, sino fuera del set. Las cosas son más simples, siempre. Tampoco creo que haya tanta magia. Cuando dos personas deciden, entre los dos, contar bien una historia, y no están peleándose para ver, decís, ah, porque tenemos que contar amor acá. Porque, de hecho, la historia habla de amor. Más allá de la violencia, se habla mucho del amor filial, del amor de esa familia.
—MM: Yo creo que el título no es casual, que no es el nombre de un personaje, es Barrabrava, es decir, es comunidad, es equipo y para mí eso es lo que se sentía en el set, es decir, se sentía equipo, no había egos, estábamos todos en función de un mismo norte que era contar esta historia de la manera más genuina, fiel y respetuosa posible y creo que de esa manera todo se hizo mucho más fácil.