entrevista
Gerónimo Rauch: “Siento que donde mejor vibramos es estando incómodos”
El artista regresó al país para una presentación muy especial, su nuevo disco y un show en un lugar icónico para todos los cantantes.
El talentoso cantante se presentará el 22 de julio en el Teatro Colón de Buenos Aires con un espectáculo muy especial, recorriendo las canciones de su nuevo disco Chapter one y las melodías que han recorrido su vida junto a Buenos Aires Broadway Orchestra, dirigida por Tomás Mayer Wolf. Con Gerónimo Rauch hablamos para saber detalles de su vuelta a Argentina y el espectáculo.
—¿Cómo estás viviendo la previa al 22? No es tu primera vez en el Colón, ¿verdad?
—No, pero me está pasando que como ya no es la primera vez... cuando viviste una experiencia y sabés que la vas a revivir, por lo menos tenés que superar esa expectativa. Hoy me puse muy nervioso, entrar acá, verlo otra vez, es como que te encontraste con una exnovia que quisiste mucho y te empieza a mover de vuelta todos esos sentimientos.
—¿Y cuáles son esos sentimientos que te están apareciendo?
—Recuerdos, nostalgia, ganas de decir: me quiero subir de nuevo, romperla. Viene más por este por ese lado. Creo como que todo me trajo hasta acá, el pasado se ha terminado, pero me están empezando hasta a suceder cosas nuevas y en mi caso es eso, es la responsabilidad la que me está volteando ahora y me está diciendo vas a cantar otra vez.
—Decías que es como una exnovia volver, pero acá no es que te la encontraste de casualidad, la buscaste…
—Sí, obvio que la busco, porque busco desafíos y vivir en experiencias que me hagan sentir muy vivo, y cantar en el Colon te hace sentir vivo, es una responsabilidad, es un privilegio inmenso. Estoy tomando un poco de conciencia, más allá de que siempre tuve conciencia de esto. Al acercarse la fecha cada vez más es como que uno empieza a sentirse un poquito más incómodo y esa incomodidad es la que necesitamos los artistas para poder subir al escenario. Con este miedito, esta incertidumbre, este vértigo que hace que sucedan las cosas. Porque si lo hacemos cómodos no funciona, no vibramos. Yo siento que donde mejor vibramos es estando incómodos.
—El año pasado cuando viniste a presentarte habías llegado como muy poco tiempo y esta vez llegaste más holgado...
—Eso ayuda como para ir aclimatando, pero este espectáculo requiere de más ensayo o de más presencia. Acá tengo una orquesta nueva, que no nos conocemos todavía, o sea, los conozco de nombre y de hablar mucho con el director, pero todavía no tuvimos ese encuentro de fusión. Gracias a Dios, con Tomás Wolf, mi director, estamos trabajando todos para que todo esto salga muy bien, pero yo dije: necesito más ensayo, principalmente más ensayo. Me genera ilusión y me genera ese vértigo que te digo, que es lo que nosotros necesitamos para salir de este lugar de tranquilidad. Todos los espectáculos que voy haciendo son distintos, este mismo espectáculo lo voy a hacer en Madrid y en Barcelona ahora en septiembre, pero con cinco músicos en vez de veinticuatro, y la idea es después, este show, poder llegar a algún teatro más grande para poder hacerlo con orquesta. Todo tiene parte de autogestión también y de ilusión, claro que el Colón, yo lo estoy hablando con Frank White, estuve con él, con el autor de todas las canciones de mi disco, que es un tipo que ha tocado en todos lados del mundo, le dije que iba a estar en el Colón y se quedó así como wow, de verdad, hasta lanzar el disco quiere venir y no puede por compromisos que ya tenía, pero, imaginate, cómo para que él me diga: me encantaría poder acompañarte. Es genial.
—¿Qué te pasa cada vez que venís a Argentina y cómo te volvés a conectar con todo?
—Yo siempre digo lo que me pasa o lo que nos pasa a los desarraigados, a los que nos fuimos del país, y es un poco la sensación del ser humano cuando le cortan el cordón umbilical y empieza a notar la falta. Y a los tres años, según la psicología de Freud, tres o cuatro, el individuo se da cuenta de que no es parte de la madre y estamos incompletos para toda la vida. El desarraigado es una misma sensación de, me falta algo, no sé qué es, pero estoy incompleto, y a mí me pasa eso, me pasa que estoy fuera, aunque tengo mi hogar en Madrid y lo estuve construyendo todos estos años y mi hijo, que es un eje y mi razón de ser, un impulso para todo lo que hago, estoy con una falta que uno se va haciendo el callo, viste, pero está siempre. Cuando vengo lo compruebo directamente en Ezeiza, cuando llego, es el olor, huele distinto, el acento, es otra cosa.
—Contame un poco del disco Chapter one que estás lanzando...
—Es algo que yo siento que me está pasando ahora, la reinvención o el volver a empezar, pero desde otro lugar, por eso se llama Chapter One. Estoy empezando una nueva etapa, con otro conocimiento, evidentemente soy un adulto de 46 años, pero sí siento que estoy escribiendo una nueva etapa en mi vida, el primer episodio de esta nueva etapa y el Teatro Colón fue consecuencia del año pasado el Teatro Avenida, con dos de los productores que hicimos eso me decían: ¿ahora qué?, no sé, el año que viene qué podemos hacer, y yo dije: el Colón, como tirándolo y llegamos. Tengo el disco, tengo el color y va a lanzarse un poco todo al mismo tiempo. Este es el momento, el lugar y lo van a escuchar inédito porque el disco sale más tarde, será en exclusiva para las casi 3.000 personas que vienen el 22.