entrevista

Jorge E. Ruiz Cano: “Magnífico tiene muchas capas, no es blanco o negro”

El venezolano, tras 11 años de trabajo en los estudios, ha logrado poner su impronta a una película que además celebra los 100 años de Disney.

En exclusiva para Argentina, diario Hoy pudo dialogar con el artista y animador venezolano Jorge E. Ruiz Cano, quien se puso manos a la obra en varias producciones de Disney y, particularmente, se destaca por su aporte en Wish, película animada que llega en enero a los cines y en la que participó. Por acá, el diálogo que tuvimos.

—¿Cómo te sentís con que finalmente llegue a Latinoamérica la película?

—Yo encantado, porque toda mi familia y mucha de mi gente está en Latinoamérica. Entonces, que la vayan a ver al cine es muy lindo. Porque yo les digo que es una experiencia. Cada pixel, cada pincelada que estamos tratando de referenciar, hablando de estos 100 años de la culminación de la celebración de Disney y que tanto tienen ese ADN. Yo los estoy fastidiando que tienen que verla en el cine.

—La película tiene como tema principal los sueños. Ahora, vamos a hablar de tu trabajo y justamente esto que hablabas de las pinceladas, esta recreación que hicieron de la animación, recordando los orígenes de la animación, pero la película habla de los sueños. Contame un poco tu sueño de poder trabajar en animación y también en nada más ni nada menos que en los estudios Disney...

—Ese es un cuento que voy a tener que simplificar gigantemente. O sea, tengo casi 11 años en el estudio. Empecé con Frozen y hablando ahorita más recientemente, dándole el regalito al mundo de Wish, que, como dijiste, ahí hay un tema, una conversación de lo que es la convicción de un sueño, de un deseo. Y en este caso yo desde chamito que siempre digo... mucha gente me ha escrito por las redes sociales, esto a mí me dicen: “Jorge Ernesto, tú te acuerdas de chamito, del colegio, cinco, seis, siete años en las dinámicas, todos decían: Yo bombero, yo quiero ser maestra”. Bueno, yo decía: “Yo quiero ser animador de Disney”. Ojo, tenía una claridad relativa porque yo de niño no sabía qué significaba ser animador de Disney, pero decir eso, a que ya tengo 11 años en el estudio, de 100 años, es una emoción tener un pequeño pedacito de la historia. Y que me hablen mis amigos de Venezuela, del colegio, me digan: “Brother, wow, me acuerdo que tú decías que ese era tu sueño”. Bueno, por ahí va la cosa, la suerte o el sueño, la realización, viene la suerte, es la fortuna. Esa es como de la preparación que se encuentra con la oportunidad, de eso se trata.

—Contame un poco del desafío de tratar de que cada uno de los espectadores, cuando esté ahí viendo en la pantalla grande, sienta esa nostalgia que emana la película. Más allá de las grandes técnicas de animación que fueron avanzando, pero esto de recuperar un poco las pinceladas de las primeras películas animadas...

—Para nosotros, más bien estábamos encantados, todo el equipo estaba encantado en referenciar bien, heavy. Ver como trabajo todas estas películas otra vez. Si ves los todos los backgrounds y los escenarios y ves Pinocho y Blancanieves otra vez, pana, o sea, es un homenaje, o sea un muy, muy grande homenaje. Le debemos lo que es el estilo de animación y yo fui muy afortunado de ser parte casi todo mi trabajo, pues fue con Magnífico en Wish como animador. Yo personalmente referenciaba muchísimo. Traté de ver los ojos a través de muchos personajes. Maléfica, Jafar, ves la misma reina de Blancanieves, pana, o sea todos esos, le pone un poquito ahí, o sea, todo eso más. Yo veo el personaje a través de todo esto y tratamos con el equipo de animación de hacer con la imaginación, la referencia y ser específico, porque nadie se para o se ríe como Magnífico, es muy específico.

—Es la primera vez de un malo, hombre también, digo, ¿eso es un desafío?

—El punto para mí, que me interesaba muchísimo de Magnífico, es porque tiene muchas capas, no es simple, no es blanco o negro. Para él y sus intenciones dentro de todo, al menos al principio, no su intención, en su mundo, tenían sentido. Ya venía de otro mundo. La peli, cuando la vean, entenderán ese otro mundo que lo hace magnífico y que trata de resguardar, de repente, con razón, al final perdiendo la razón de lo que quiera hacer, y por ahí va el tema, un villano malentendido.

La mayoría de los villanos no saben lo que están haciendo dentro de todo. Bueno, vean toda la ­película, capaz al final como que sí, él sabía lo que estaba haciendo, pero por ahí va el tema, el villano malentendido. ¿Sabes? Esa dualidad de Asia con Magnífico es muy interesante.

—¿Por qué tendríamos que ver Wish?

—Porque ahorita, sobre todo hoy en día, yo creo que lo necesitamos. De verdad que es hablando de cuando lo que me hizo ser animador, yo me acuerdo que creciendo una de las cosas que me inspiró fue ver Aladino. Me acuerdo que mi día no venía muy bien y justo yo estaba esperando en la cola de del cine y vinieron y me atracaron armados, me quitaron mi reloj Casio nuevo, ¿te acuerdas esos Casio que para un niño era increíble? Imagínate que le roben eso, bueno, me metí a Aladino y fui transportado, y a mí ya no me importaba el reloj. Retomando, lo que es el cine y lo que es la magia de Disney me transportó a otra historia y otros mundos. Es refrescante, de verdad que sí, además de que es la culminación de nuestra celebración de los 100 años. Imagínate, van a ver cositas bastante familiares.

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