La maravillosa y trágica existencia de Karen Carpenter
En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la farándula internacional, diario Hoy recuerda a la cantante fallecida.
Reconocida por su voz particular, grave y dulce, y su gracia sobre los escenarios, Karen Carpenter supo demostrar con elegancia sus dotes, tanto como solista como integrante del dueto que armó junto a su hermano. Se convirtió en la dueña de hits recordados hasta la actualidad. Sin embargo, la fama y la popularidad no fueron suficientes para que la mujer mantuviera una vida digna, sana y libre. Por el contrario, los fantasmas la azotaban a menudo convirtiéndola en una paciente psiquiátrica. Padecía de trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia, que la llevaron a la muerte a sus 32 años: fue encontrada por su mamá que llamó a la ambulancia y el traslado fue inmediato al hospital, pero los esfuerzos fueron en vano porque abandonó este mundo tras sufrir un paro cardíaco.
La historia de la familia se inicia en los años 40, cuando el matrimonio formado Agnes Tatum y Harold Carpenter se selló para luego darles la bienvenida a los herederos Richard y Karen. Con el transcurso de los años, los hermanos comenzaron a crecer y se adentraron en la música, formando así The Carpenters, una de las bandas más famosas de los años 70. Gracias a su carisma y calidez llegaron a los primeros puestos, vendieron más de 100 millones de discos e interpretaron hits románticos que aún perduran en el colectivo imaginario tales como (They long to be) Close to you, Top of the world, We’ve only just begun o Rainy days and Mondays, entre otros. Mientras otros músicos se pronunciaban con letras comprometidas y audaces, este dueto familiar distaba de hacerlo y dedicaba sus prosas al amor, al compromiso y las bondades del universo.
Además, este par tenía un perfil conservador y una vez que se volvieron millonarios, los hermanos no pudieron construir su camino. Aún siendo autosuficientes y dueños de sus vidas, el poder que ejercía el cristianismo y el poder materno no les permitió trascender. Si bien Richard pudo casarse para salir de la prisión simbólica, sufría de adicción a un calmante para combatir el insomnio.
Por su parte, Karen debió quedarse junto a la matriarca. Al entrar en la industria musical, la joven se veía excedidade peso, es por eso que comenzó a ingerir laxantes y jarabes para adelgazar hasta que llegó a tener una figura esquelética y poco saludable. En los años 80, Karen conoció a un empresario llamado Tom Burris, pero la unión duró un año solamente. Con el correr de los días, él confesó que tuvo una vasectomía para no tener hijos y ella quiso cancelar la boda, pero luego siguió adelante. Además, iba a descubrir que su esposo estaba tapado de deudas, que pretendía salvarse con su fortuna y así entendió que nada era como creía. Pidieron el divorcio y siguieron por caminos diferentes.