La vigencia eterna de Jóvenes Pordioseros

Antes de presentarse en La Plata, Toti Iglesias, el líder de la banda, se expresó sobre el resurgimiento de la formación musical y su extensa trayectoria. Además brindó detalles sobre su próximo disco


En 1993, un grupo de adolescentes oriundos de Villa Lugano pasaban las tardes fantaseando con armar su propia banda de rock and roll. Con el transcurso del tiempo y gracias a los instrumentos prestados por otros amigos, los jóvenes consolidaron sus sueños y dieron origen a una formación musical cuya denominación identitaria sería Jóvenes Pordioseros. 

Gracias al esfuerzo y a la perseverancia que siempre los caracterizó, estos muchachos lograron editar cinco discos, que los llevaron a realizar giras por todo el país. Con algunos cambios en sus integrantes originales, en la actualidad la agrupación cuenta con Leo Raffa (bajo), Germán Drago (guitarra), Lucas Fiorentino (batería), Gustavo “Zorro” Cejas (teclados) y Cristian “Toti” Iglesias (voz). 

Durante una entrevista exclusiva con diario Hoy, el cantante de Jóvenes Pordioseros habló sobre el camino recorrido y sobre el concierto que brindarán el 22 de abril, a las 20, en calle 58 entre 10 y 11. 

—Tras tantos años sobre los escenarios, ¿qué cábalas adoptaron antes de salir a escena?

—Chocamos los puños entre los asistentes, músicos y todos los que estén presentes desde el camarín hasta el escenario. Es una cábala que llevamos encima hace varios años y es una forma de transmitirnos energía.

—Después de la tragedia de Cromañón y lo sucedido en el recital del Indio, ¿prestan atención a los lugares donde van a dar un concierto?

—Nosotros tocamos tres veces por semana, a veces se suman otras fechas. Somos una de las bandas más federales, porque nos la pasamos viajando. No importa tanto cuánto vamos a cobrar, sino más bien el hecho de lograr el recital, más teniendo en cuenta cómo están las cosas en el país. No es lo mismo ir a tocar a la capital de una provincia que a un lugar más pequeño. 

Siempre trato de prestar atención a los lugares en donde vamos a dar un concierto, pero son tantos que, a veces, se me pasa. Siempre le aconsejo al sonidista que se fije en el tema de la electricidad porque hay que asegurarse de que exista una buena descarga a tierra. Se supone que si el lugar está habilitado, entonces se puede tocar, porque para eso hay inspectores, aunque también está la responsabilidad de los dueños del lugar.

Buscamos transmitir energía positiva al público, más hoy en día que nosotros tenemos otra edad. Antes vivíamos otras locuras. Después de todo lo que ha pasado con el rock, ahora queremos que la gente pase un buen momento. Así que con la banda está más que hablado, pase lo que pase, vamos a sonreír y a divertirnos. Nunca hacemos una lista de temas, tocamos hasta que creemos que fue más que satisfactorio. 

—¿Cómo ven el tema de la autogestión teniendo en cuenta que cada vez más bandas optan por producirse a sí mismas?

—Soy de los que creen que cada uno debe tener las manos en su propio plato. Trabajamos junto a Popart, la compañía discográfica que se encarga de los recitales. Ellos son los responsables de la difusión y todo lo que suceda sobre los escenarios depende de nosotros. Cada presentación es diferente porque, como no tenemos una lista de canciones, ninguno sabe lo que va a venir y eso está buenísimo. 

En el transcurso de cada recital, 20 segundos antes de que termine un tema voy pensando cuál es el que continúa. En cuanto a la autogestión, considero que es muy difícil en nuestro país y es un poco ficticio que las bandas puedan llevarla a cabo. Siempre hay alguien atrás que ayuda y por ahí no lo muestran. Nosotros contamos con el trabajo de personas que se encargan de la distribución de los álbumes, otras del armado del telón como también un equipo que realizará el videoclip, por poner algunos ejemplos.

—¿Qué proyectos tienen para este año?

—Estamos finalizando las grabaciones de Late, nuestro último trabajo discográfico. Va a tener 14 canciones y ya lanzamos el primer corte de difusión. La compañía discográfica estima que saldrá en junio o en agosto, porque julio no es un buen momento para sacar un disco. 

—Se presentan muy seguido en La Plata, ¿cómo los recibe el público?

—Muy bien. La verdad es que vamos desde  hace mucho y hacemos hasta 4 fechas por año, así que siempre estamos pisando algún escenario platense. Nos encontramos tan cerca que no sentimos que viajamos porque tocar allá es como hacerlo en casa.

—¿Cuál es la estética narrativa del nuevo disco?

—Somos una banda tanguera y este álbum tiene canciones de amor porque en las letras aparece el “te extraño”, “no me dejes”, “no te puedo olvidar”. Este disco me agarró en plena soltería y amando a mi guitarra. Entonces estoy dedicado a la música, a estar en el estudio, componiendo y produciendo para la formación y para otros artistas. 

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