Entrevista

Malena Sánchez, Juan Sorini y Federico Salles revelan detalles de Felices los 6

El trío coprotagoniza la vuelta a la televisión de Diego Kaplan con una comedia irreverente que presenta nuevas formas de amar.

Felices los 6, protagonizada por Nico Furtado y Delfina Chaves, de Max, tiene a Paly Duval, Malena Sánchez, Juan Sorini y Federico Salles como compañeros de viaje para contar un relato de poliamor en clave de comedia. Para saber más hablamos con Sánchez, Sorini y Salles, quienes nos recibieron en el set de la entrevista con mucha alegría.

—Primero quería decirles que hace mucho que no me reía tanto con una serie, me parece muy divertida, muy original. Y si bien Juan ya conocía el universo de Diego Kaplan, cuéntenme, ¿cómo fue meterse en este universo de Felices los 6?

—Malena Sánchez: Un planazo, un tirarse a la pileta, sí, creo eso, que la combinación de unos guiones tan buenos y tan claros y de un director con ganas de divertirse trabajando, eso traspasa la pantalla. Y fue fácil, la verdad, también el grupo, el detrás de cámara, cómo se fue armando, fue sencillo, vertiginoso, hasta que no la vi... la vi y dije: ¡ah!

—Federico Salles: Kaplan es como un nene jugando y es una invitación a jugar. No había mucho de qué agarrarse, había que tirarse por el tobogán y disfrutar y, como decía Male, los compañeros, el detrás de escena y teniendo unos libros que armaban una historia interesante para contar, todo el resto fue entregarse al placer.

—MS: Lo más difícil fue el frío, ¿se nota en la pantalla? Hay un capítulo en el que hablo toda resfriada, porque volvía del Covid, además.

—Juan Sorini: Es un placer, quise estar en esta serie e hice todo lo posible, todos los castings habidos y por haber, para poder filmar algo que había leído. Dije: qué lindo hacer esto con Kaplan porque va a ser una incertidumbre escena a escena. O sea, nada de lo que te imagines y prepares termina siendo eso, sino que lo eleva, de verdad, te invita a unos lugares y a romper. Recién hablamos de límites, con ciertos límites que te pone él, rompes ciertos límites internos tuyos y ahí aparece la creación. Donde hay una intención, donde hay movimiento y dinámica, la creatividad y lo vivo.

—Pero estaba el miedo también….

—JS: En abrir la puerta, los ojos y salir a la vida y está ahí, eso te acompaña. Pero el resultado, quizás, de eso, de haberlo hecho y de ver el resultado más allá de ahora que pase con la serie, que vio la luz, es muy satisfactorio.

—MS: También es un miedo de responsabilidad, de contar algo que no está tan contado y de contarlo bien y de que no haya burla, o prejuicio, que se vea. Era un tema que decías: esto si no está bien contado, estamos al horno.

—También debe ser distinto por ahí, cuando ustedes encarnan un personaje, o sea la construcción, es uno y después con el equipo, pero acá es clave sí o sí el compañero…

—FS: Fue fácil.

—JS: Yo soy consciente de esa premisa que es, creo que para la vida, siempre con otro, sobre todo actuar. O sea, si ella no me cuenta a mí por más que yo empuje, a la fuerza, de hecho, se trata de cuanto menos esfuerzo mejor, quizá el esfuerzo lo hace el de al lado, para lo tuyo y para lo de él, el esfuerzo lo hago yo. Nos iluminamos un poco, es de verdad, es así, no sé, pasó eso entre nosotros. Es que para que funcione uno tiene que funcionar todo el equipo y era muy claro el guion, desde cada plan, qué función cumplía cada uno de nosotros, para que se cuente el cuentito de este chico y esta chica de dos mundos diferentes que se conocen y conviven. Y que estos mundos viven en relación uno al otro, son dos mundos separados, aunque de distintas maneras y con otras dinámicas, creo que es eso.

—Habiendo atravesado la experiencia del poliamor en la serie, poliamor, ¿sí o no?

—MS: Es como monogamia sí o no. Depende del momento de tu vida, depende de quién esté del otro lado, depende un montón de cosas. Pero escuchar tu deseo, sí, y si tu deseo es poliamor, sí, si tu deseo monogámico, sí. Recién decía que ahora estamos con las etiquetas, dentro de cinco años vas a ver que ni vamos a cuestionar yo de qué forma amo, ya con amar bien es un montón. Hay muy poca gente que ama bien, no sé como que de la forma que sea, pero con respeto, comunicación, entrega.

—JS: Quizás correrse de esa mirada dualista. ¿Entonces es esto o lo otro? No sé cómo es, en otras entrevistas apareció mucho la frase para toda la vida y lo relacionamos a la monogamia. Tal vez pueda ser para toda la vida vivirlo de manera poliamorosa. Quizá tampoco sea para toda la vida, puede ser un momento de su vida, que vos decidas vivir ese momento de tu vida de manera poliamorosa y después hay otro, quizá, que seguís monogámica, por el resto de esa que te queda de vida. Hay algo que es para toda la vida que no sé, ¿no?

—MS: Además hay algo que necesitamos nombrar para el afuera, para que entienda, mientras yo y las personas con las que me estoy vinculando, sea una o dos, entendamos el acuerdo que tenemos. Suficiente como que esto es una relación abierta o cerrada, seguimos en esa en algún punto. O sea, un poquito más de apertura. Entiendo que es de a poco, somos muy cerrados, pero romper para ser más sinceros con lo que nos gusta en general.

Sobre los desafíos de la serie

—¿Cuál fue el principal desafío del personaje que les tocó a cada uno?

—Federico Salles: Bueno, imaginarse en una trieja ya es algo nuevo. No fue difícil en el momento de hacerlo, pero sí un desafío de contarlo de una manera respetuosa, que no sea acartonado y darle verdad a los vínculos que tiene cada personaje. Esa fue la tarea más importante, darle verdad a algo que para muchos era ajeno.

—Malena Sánchez: Sí, creo eso, un poco lo mismo que dijo Fede. El desafío más grande era cómo contar con humor, porque estamos en una comedia, un tema de una forma respetuosa, sin conocer esa forma de amar. Digo, yo nunca practiqué el poliamor, entonces creo que había mucho ese miedo de cómo contarlo, pero que en realidad es lo mismo y es empezar a hablar de que el concepto principal. Es la responsabilidad afectiva, y en eso abarca una responsabilidad efectiva, comunicación, respeto, sinceridad, entrega que va de la mano de vértigo, creo que fue eso. Y después de hacer comedia, que no siempre te llega una propuesta de hacer comedia, por lo menos en mi carrera.

—Juan Sorini: Y esto es una manera de contar y cómo creemos que puede llegar a ser el poliamor, obviamente, pero hay muchas más. Esta es una manera y no está bien, ni está mal, ni es. A través de esta casa, con seis compañeros y otro grupo de amigos, se contó de esta manera, seguramente haya otras.

—¿Por qué hay que ver Felices los 6 en Max?

—MS: Porque se van a divertir mucho, siempre hay algún personaje con el que se van a sentir identificados. Con una cosita de este, otra de otro, otra, es dinámica. Canta Fede, que canta increíble.

FS: Por qué no verla, es increíble. Pones play al primer capítulo y ya estás en el último, si te dejan. Creo que a todos los que tenemos esa experiencia de querer encontrar algo bueno, siempre te deja con algo, te deja pensando y es un viaje divertido, es muy divertido.

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