Maluma y J Balvin, una rivalidad sin fronteras

Protagonistas de los éxitos más rutilantes en la escena musical latina, Maluma y J Balvin pelean por ser los autores de la canción oficial del Mundial de Rusia 2018. La insistencia de sus mánagers para quedarse con el preciado honor de figurar en uno de los eventos más importantes a nivel global ha hecho que los responsables de la FIFA pidan a ambos músicos un fragmento del que sería el hit del próximo año, y la elección se sometería a votación del público. 

Pese a ser un evento de escala mundial, la preeminencia de los artistas colombianos por sobre los músicos anglosajones no es una sorpresa. En principio, porque el reggaeton tiene cada vez más adherentes, y el pegadizo tema de Luis Fonsi, Despacito, es un fiel ejemplo del gran año que ha tenido el género. 

Por otro lado, Latinoamérica es una región poderosa en el fútbol, con selecciones que siempre son candidatas por sobre las potencias europeas, y eso se refleja en la popularidad del evento entre las hinchadas y los espectadores. Además, cabe recordar que el antecedente inmediato es Waka Waka, el éxito que Shakira creó para el Mundial de Sudáfrica 2010. 

Una larga enemistad

Desde hace tiempo, Maluma y J Balvin han tenido cortocircuitos, que sus fans leen en las letras de sus canciones. Mientras el chico lindo del momento canta en sus temas que “lo mío lo hice yo y no es de papi”, en presunta referencia al padre de su rival, Álvaro Osorio, de gran influencia en la escena artística, Balvin ha retrucado que él no discrimina en sus canciones, en alusión a las letras sexistas del autor de Cuatro babys. 

Osorio, de hecho, ha dicho que su hijo no trabajaría con su competidor. “Van por dos vías diferentes. J Balvin es esencia, Maluma es presencia”, comentó tiempo atrás. La rivalidad, esta vez, se extiende fuera de las fronteras de Colombia y Latinoamérica. Ellos compiten en su propio mundial.