Martes de Agua, la banda apadrinada por Lisandro Aristimuño

En 2011 empezaron a subir canciones a la web y, frente a los pedidos de la gente, se lanzaron a tocar en vivo. En diálogo con este medio, Martín Casado, integrante de la formación, adelantó el show de esta noche en la ciudad

"Jugábamos, hacíamos canciones, las subíamos, fuimos acumulando y la gente nos empezó a pedir que toquemos en vivo”, aseguró Martín Casado. Hace unos seis años se juntaba con Mariángeles Betervide para darle forma al proyecto con el que esta noche, a las 21, se presentarán en calle 69 entre 12 y 13: Martes de Agua.

“Empezamos a tocar en vivo, hicimos un disco y después ya no fue todo tan caótico”, explicó Casado. En este sentido, si bien ambos integrantes ponen voz a los temas, cada uno tiene claro qué rol juega dentro del estudio y en el vivo: mientras Betervide es la encargada de los teclados, Martín toca una serie de instrumentos –que van desde la batería hasta la guitarra– y lleva adelante las programaciones. En diálogo con este medio, el artista habló de la relación con Lisandro Aristimuño, el músico que apadrinó su banda, y del recital con el que se presentarán en la ciudad. 

—Gracias a las redes abunda el contenido. ¿Ustedes prefieren la visibilidad o, por el contrario, no quieren resignar el formato físico?

—Subimos casi todo, pero está en las redes con la lógica legal, registrado como corresponde, porque vivimos de eso. Usamos la plataforma virtual con la misma lógica de la analógica.

—¿Cómo es el proceso de composición?

—Un caos total. Todos los temas tienen un recorrido diferente, entre nosotros no siempre trabajamos de la misma manera. La idea es producir lo suficiente para poder quedarnos con lo que nos gusta.

—En sus trabajos se nota un tránsito del folclore a los sonidos electrónicos, ¿a qué se debe?

—A la necesidad, y porque nos gusta explorar, no somos de quedarnos con lo primero, con lo cómodo. Los dos tenemos muchos proyectos que no tienen nada que ver con Martes de Agua. Está bueno salir del lugar de comodidad. 

—¿Cómo se dio la relación con Lisandro Aristimuño y Gisela Magri para que formaran parte de Circular, el disco que presentan hoy?

—Con Lisandro trabajo hace diez años, somos amigos. Cuando grabamos el disco me ofreció su estudio y su ayuda para lo que necesitara, y grabó su voz, se copó. Con Gise también somos amigos, Marian grabó en el disco de ella. Ellos fueron los dos únicos invitados en el álbum porque, más allá de la gente que admiramos, para invitarlos a nuestro pequeño universo tienen que ser amigos.

—¿Cómo se preparan para el show de esta noche?

—Nos estamos preparando mucho. Dormimos poco para que todo suene como tiene que sonar, el disco tiene además una propuesta visual. La idea es que esta atmósfera visual del álbum esté representada en el concierto; será un recital integral, para escuchar las canciones y sentirse en una especie de limbo musical y atmosférico.