entrevista

Miguel Ángel Rodríguez: “Defiendo a morir el humor porque es muy difícil hacerlo”

El actor sorprende con su interpretación en una obra que recorre la relación entre un padre viudo y su hija.

Todos los viernes y sábados en NÜN (CABA), Miguel Ángel Rodríguez se presenta con Quieto, junto a Manuela Amosa y con dirección de Francisco Lumerman. En la propuesta encarna a un hombre mayor que lo despega de personajes que ya ha realizado. Hablamos con él para conocer más.

—¿Sensaciones de volver con la obra?

—Todas juntas, las mismas que se repiten cuando fue el estreno, en febrero. Por lo general pasa con esta obra en particular, me pasa más porque uno le toma un cariño muy grande y sabe la repercusión que tiene con el público. Entonces, con las expectativas, también, las mismas que aquella vez que parece que fue hace mucho. Lo corté para hacer Barrabrava en Uruguay, ya lo tenía pautado, así que con el compromiso de volver. No son las mismas sensaciones porque uno ya tiene certeza de lo que ha conformado, comprobado y transitado.

—En la puesta, en la que estás desde que llegan los espectadores, te transformás en un anciano casi irreconocible, ¿cómo fue el proceso de creación del personaje? ¿De dónde fuiste tomando las referencias?

—Bueno, para el personaje de Renzo lo fuimos armando con el director, con la producción también, todos en equipo, se trabaja mucho en equipo. Soñamos con la idea de estar ya sentado cuando entran los espectadores, ya tenerlo ahí y ver qué le pasa después con la llegada de la hija; pero en el total del personaje uno le va poniendo cosas que no sé si ven en alguien en particular o en todos en general. Tengo un padre 94 años que no está así como Renzo, pero un poquito de experiencia uno tiene.

—¿Qué fue lo que más te atrajo de Quieto?

—Lo que más me atrajo, en principio, como siempre con todas las obras, es el libro, la propuesta desde el libro. Estaba un día tomando café solo y me llegó un mensaje de Karina Hernández, actriz y una de las dueñas y productoras de la obra de teatro, que es amiga y me tira esta propuesta. Me cuenta cuál es la idea para un teatro independiente y yo nunca había hecho teatro independiente, ya ahí me sedujo también la experiencia. El libro me sorprendió mucho y lo leí para relajarme, pensar, releer un poco y corría como agua, le vi muchos matices que dije para el desafío actoral son divinos.

—¿Por qué crees que recién ahora con Quieto, o con lo que hiciste magistralmente en Barrabrava, muchos reconocen tus capacidades actorales?, ¿está la comedia, el humor, sobrevalorado?

—Yo creo que es un poco lo que decís algunos, este ir forjando su profesión a través de los años con la comicidad, con el humor, con la comedia, del cual, por supuesto, yo no comparto ni pienso que es un género menor, lejos de eso. Porque también es muy difícil, es un desafío muy difícil el humor, la comedia no es para todo el mundo. Se puede resaltar acá la vieja teoría de que un buen cómico puede hacer un buen drama, no un actor que transita el humor y que su característica va más por el lado de lo cómico y la comedia. Puede ser que esté esa sensación que decís vos, que te empiecen a valorar porque empezás a sorprender a lo mejor de otro lugar y aquel crítico o espectador que te viene a ver dice: Ah, mirá esto. Bueno bienvenido sea también. Seguramente, a lo mejor a los críticos, el público, valoran más por lo que vos decís, pero defiendo a morir el humor, la comedia, los cómicos, porque es muy serio también y muy difícil hacerlo.

—Se viene un final de año intenso con Quieto, Bake off, ¿cómo te estás preparando para todo?

—Hay cinco o seis meses para recorrer todavía con Quieto y algunas otras propuestas por ahí. Lo que vos decís de Bake Off fue solamente una charla, no hay nada confirmado, así que de suceder me gustó la propuesta del contenido. Es la TV abierta, que la quiero mucho, me ha dado mucho y que se puede llegar a hacer algo divertido, con dignidad y laburando. Pero no hay ninguna respuesta de eso, así que no lo puedo dar como sentado, solamente una charla y estoy a la espera de respuesta. Además, paralelamente me surgió otra propuesta de serie también para Disney, así que no sé qué va a salir de eso, ojalá salga. Y algunas propuestas más teatrales que por supuesto, no para este año, pero sí, para el año que viene, que mi idea es poder combinarlas con Quieto.

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