Miss Bolivia: separación y violencia

La artista compartió unas impactantes imágenes en sus redes sociales. Aunque hizo algunas declaraciones, no quiere ahondar en detalles, al menos hasta reponer sus fuerzas.

Dueña de una trayectoria artística comprometida con diversas luchas, principalmente la feminista, sorprendió que en las últimas horas Miss Bolivia compartiera una serie de enigmáticas historias de Instagram en la que se ven golpes y raspaduras en su pómulo y brazos. A la fuertes imágenes de las heridas, le siguió otra en la que ella estaba apoyada sobre un coche fúnebre y escribió: “Esta me gusta. Ya me vinieron a buscar. Jevy, pero contundente”.

Aunque sin nombrar a nadie, las imágenes eran más que claras, y le dieron otro contexto a una serie de declaraciones que la cantante venía haciendo desde el jueves pasado. Ese día pidió a sus seguidores que enviarán luz por ella “y por todas las mujeres víctimas de violencia doméstica”. La jornada siguiente, tras agradecer la luminosidad recibida, apuntó contra “los familiares y cómplices de su abusador”: “¿Podrían dejar de mirar mis stories? Es de mal gusto e igual pronto se van a enterar de todo en la tele. Bajen la ansiedad, ustedes saben quiénes son. (...) De este lado somos bocha".

María Paz Ferreyra, popularmente conocida como Miss Bolivia, llevaba más de tres años en pareja con Emmanuel Taub, investigador del Conicet. En este marco, fue él mismo quien anunció su separación de la artista a través de una publicación de Instagram. Esta sorprendió por lo cálida, reflexiva y valorativa de la relación, teniendo en cuenta que del otro lado, la acusación era contundente.

En Los ángeles de la mañana intentaron contactar a la cantante que no quiso salir al aire porque estaba muy angustiada. Ángel de Brito destacó que está acompañada por amigos y profesionales y afirmó que aunque hoy no quiere hacer declaraciones, lo va a hacer más adelante cuando se reponga.

En este marco, Andrea Taboada contó que años atrás ella también fue víctima de violencia de género: “He pasado situaciones. No llegaron a los golpes, pero situaciones en las que te acobardás, te bloqueás. Y entonces decís: Mejor me quedo donde estoy porque tengo miedo”. Y recordó que en su caso el “el maltrato fue progresivo” y que todo terminó cuando con ayuda de un familiar decidió ponerle un punto final a la relación.