Entrevista exclusiva

Moro Anghileri: “El cine de género me vuelve loca”

La actriz y directora recibió un premio Cóndor de Plata de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de Argentina por su rol en la película Buena vida-Delivery. Desarrolló su carrera en TV, cine y teatro.

Moro Anghileri es uno de los rostros más recurrentes de la ficción nacional. Recientemente protagonizó Al tercer día, de Daniel de la Vega, en donde encarnó un rol diferente con un giro inesperado hacia el final. Diario Hoy dialogó con ella sobre la película, que puede verse en Cinear y mucho más.

Anghileri, además, se ha permitido desde el teatro y la televisión acercarse al público con una infinidad de roles de diferentes características. En Al tercer día, tiene el protagonismo absoluto. Encarna a Cecilia, una madre que ve cómo de un día para el otro su situación cambia al desconocer el paradero de su pequeño hijo tras sufrir un accidente.

En la producción participa un gran elenco, con talentos como Osmar Nuñez, Lautaro Delgado Tymruk, Osvaldo Santoro y Gerardo Romano, entre otros. La propuesta, enmarcada en el cine de género, le ofrece a la actriz la posibilidad de revelar otros colores interpretativos, con los que, además, potencia un relato marcado por el código y atmósferas del terror. Justamente es en el cine de género en donde ha encontrado, recientemente, la posibilidad de jugar. Allá a lo lejos Sangre fría, Mujeres asesinas, Nafta súper, la adaptación televisiva de Kryptonita, y más acá La corporación y La casa de palos, que también tuvo lanzamiento online durante la pandemia.

—¿Cómo vivís el estreno online de Al tercer día en medio de este contexto pandémico? Por suerte el año pasado ustedes tuvieron un preestreno en autocine…
—Es rarísimo, porque por un lado el estreno en autocine también fue raro, y a la vez muy emocionante, por la rareza en sí misma, porque en vez de aplausos había bocinazos, era muy exótico, y al finalizar la película hubo muchos más, la gente salía de los autos, aplaudía, fue muy emotivo a pesar del distanciamiento y los barbijos. Creo que cualquier situación creativa y de encuentro se celebra también el triple. Por fuera de eso y hablando de la película, nos sorprendió a todos cuando la vimos, fue un trabajo muy exigente y agotador y la película estaba en la cabeza del director, porque tiene una estructura distinta.

—Porque además, imagino, si bien no se rueda en continuidad dramática en el cine, en este caso debe haber sido mucho más complejo…
—Fue bastante desquiciante en ese sentido, lo es la historia, pero también el rodaje, por muchas cuestiones. Para mí el personaje fue muy intenso, trabajando con un director que vale la pena, un guion bien construido, pero en un punto perdés la conciencia, y vas medio a lo zombie a trabajar, en tu cabeza, en tu registro, en tu organización tenés que pensar en qué punto estás del relato, y en otra parte arrojada a la ficción.

—¿Qué te atrae del cine de género? Recientemente tuviste varias participaciones en producciones de esta índole…
—El cine de género a mí me vuelve loca, y es un descubrimiento del último tiempo. Empecé con Fabian Forte este viaje, alguien que entiende muy bien cómo se construye todo. Con él hice La corporación, que si bien no es de terror, es algo distinto. Ahí también estuve con Osmar Nuñez, acá con un vínculo distinto, es un honor trabajar con él, es como un “prócer”, cae siempre parado con una elegancia que no podes creer. Es un cine que a priori no me gusta consumir pero sí hacerlo, porque el juego que propone es enorme, las posibilidades son muy amplias, los recorridos son muy exóticos, es ponerle el cuerpo a esos viajes y salir a la aventura total, no tiene absolutamente nada que ver con lo conocido o con lo que te vaya a pasar en tu vida, es un mundo muy infantil en el juego que se juega, es divertidísimo y lo disfruto un montón.

—¿Qué fue lo que más te gustó de tu personaje, Cecilia?
—Como actriz es un lujo, porque es un personaje que sufre una cantidad de reveses, mutaciones, pliegues, transformaciones increíble. Son todas riquísimas. Leyendo el guion las podes imaginar o no, pero luego confías en el director, para que eso funcione. Trato de no pensar tanto en eso y sí en las posibilidades tan generosa de trabajo. Además en la película encuentro muchas cuestiones que me interesan, en un rol femenino tan fuerte.

—Que además, y en el cine de género, que venimos hablando, es algo no tan frecuente…
—Sí, y además que no es sólo una mujer, tiene un rol maternal importante, poniendo en juego cosas interesantes. Más allá que es una película de género hay muchas ideas y propuestas en tensión. Hay algo de madre separada, del vínculo con el hijo, de lo instintivo, de humano a animal, que va transformándola, me parece alucinante. Esto no deja de ser a qué me aferro yo para construir un personaje, no tiene que ver con la trama de la película exactamente, es donde yo me aferré para que tenga carne y hueso para hundirme en la profundidad de la historia, que tiene miles de otras capas, super interesantes, pero es por donde Cecilia lo atraviesa, o desde dónde la construí.

—¿Cómo estás viviendo este momento pandémico?¿Seguiste conectada a la actuación?
—Estuve, estoy y estaré dando clases de cine con un filósofo, Diego Sztulwark, apoyándonos en Deleuze, con textos y películas que me encantan. El año pasado filmé la película Murciélagos, hice No te olvides de mí, con Hugo Arana, un capítulo de una serie que fue lo último que él realizó. Dentro de todo esto seguís buscando la manera para seguir presente, hay algo de locura, en la presentación de situaciones nuevas.

—¿Cuáles son tus sensaciones al estrenar?
—Estrenar es buenísimo, primero fue con La casa de palos, y ahora Al tercer día, no deja de ser una posibilidad y es una gran posibilidad de compartir el trabajo. Originalmente se iba a estrenar en sala, pero me encanta que la película salga a la luz, verla terminada, porque trabajando una está a ciegas, ves en un monitor.

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