entrevista

Nahuel Madeo: “Es un disco que mueve cada fibra de mi ser”

En conversación con este multimedio, el músico ensenadense brindó detalles sobre su último proyecto, que reversiona las 14 canciones del disco El amor después del amor.

Se cumplieron 30 años del lanzamiento de El amor después del amor, el disco del reconocido músico rosarino Fito Páez. En ese marco, el músico y docente Nahuel Madeo Gómez reunió a artistas de la región y de todo el país para reversionar las canciones del disco que fue el más vendido en la historia del rock argentino. El proyecto logrado se llama El amor después de 30 años y llegó a manos del músico rosarino.

—¿Cómo surgió la idea de este trabajo y cómo lo encaraste?

—Surgió en noviembre del año pasado. Decidí encarar un proyecto nuevo para el 2022 y caí en la cuenta de que este año se cumplían 30 años de lo que yo considero una obra maestra, así que decidí versionar todas aquellas canciones con una impronta propia.

Lo primero que hice fue escucharlo con un poco más de atención y desde ahí partí produciendo arreglos sobre cada una de las canciones y a pensarlas desde otro punto de vista. Empecé a grabar los instrumentos de todas ellas. Algunos de los instrumentos fueron secuenciados con computadoras, otros grabados, y el siguiente paso fue convocar músicos.

—¿Por qué decidiste homenajear El amor después del amor? ¿Qué significa este disco en tu vida?

—El amor después del amor, en principio, es el disco más vendido en la historia del rock nacional, lo cual lo vuelve un pilar fundamental del rock en la Argentina. Es un disco que además nuclea a los más grandes artistas de la escena nacional como Celeste Carballo, Fabiana Cantilo, Andrés Calamaro, Charly García y Luis Alberto Spinetta, entre tantos otros.

Marcó mucho mi infancia. Recuerdo que, la primera vez que lo escuché, me gustaban todas las canciones. Las escuchaba una y otra vez. Es un disco que mueve cada fibra de mi ser. En lo personal, creo que es un disco que uno tiene que escuchar antes de morir y es digno de ser homenajeado por todo lo que significó para el rock nacional.

—¿Cuántos artistas colaboraron?

—En el disco participaron aproximadamente veinte personas. Si bien muchos de los músicos son de Ensenada, también hay músicos de otras partes del país, e incluso del mundo, que forman parte de este proyecto y se han entusiasmado. Partiendo desde lo que es el diseño de tapa, que se basó en una pintura de mi hija Helena y que después fue intervenido por la diseñadora gráfica Milena Boff, hasta músicos destacados de la escena del rock platense y ensenadense como Agustín Dettbarn, Guaiquiraro Díaz y Leonardo Raimondi. También participaron Santiago Ambrosio, que actualmente vive en Barcelona, y Juliana Fuentealba, de Rawson, entre otros y otras artistas de la región.

—¿Tenés pensado realizar alguna presentación en vivo?

—La mayor fortaleza que tiene el disco es que participaron muchísimos artistas de diferentes lados, entonces poder reproducirlo en vivo se hace realmente imposible. En todas las canciones, la mayoría de los instrumentos los toqué yo, por lo cual habría que sumar más gente al proyecto para reproducir los instrumentos. Pero sí estamos pensando en hacer algún tipo de presentación contando cómo fue el proceso y acompañarlo con alguna canción en vivo.

—¿Cómo llegó el trabajo a Fito Páez? ¿Cuál fue su reacción?

—Desde un primer momento estuve buscando que le llegara a Fito a través de las redes sociales, y un día me encontré con la sorpresa de que me había contestado a través de Instagram y me dijo que iba a escuchar el disco con muchísima atención y muchísima gratitud, y nos mandó un abrazo a todos los que habíamos participado. Ese mensaje para mí fue muy importante y terminó de cerrar todo lo que había sido el proyecto, porque en definitiva la idea del proyecto era homenajearlo a él.

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