Prana, una experiencia sensorial en el Planetario

Antes de presentarse con un innovador recital visual y sonoro, la banda platense recibió a diario Hoy en su sala de ensayo y contó detalles de la propuesta. “Somos una comunidad”, dijeron los integrantes

Prana termina de ensayar. Emiliano Rimoldi guarda los platos de su batería, Darío Artiguenave enfunda el bajo, Lisandro Peralta, responsable de las visuales, cambia la yerba y Matías Patinho, voz y guitarra del grupo, apura el saludo, junta sus instrumentos y se excusa: tiene que ir a tocar a Buenos Aires con otra banda. 

Los proyectos paralelos los ayudan en el difícil arte de hacer música independiente. Pero además, los nutren. “En La Plata hay muchos músicos, y se generan círculos de gente inquieta, con ganas de hacer cosas diferentes: tocar jazz, rock, pop, incursionar en cualquier estilo”, dice Emiliano, ya sentado en un sillón, dispuesto a contarle a este medio, mate en mano, cómo se preparan para el show de mañana, a las 19.30, en el Planetario de nuestra ciudad.

Con la tecnología fulldome, buscarán generar una experiencia inmersiva a partir de potentes elementos visuales. 

—¿Cómo surgió la idea de incorporar un VJ a la banda?

Darío Artiguenave:—El origen de la banda es experimental, buscamos crear texturas, generar climas, un ambiente; por eso pensamos la imagen con un discurso relacionado al sonido. Lisandro está pendiente de los ensayos, busca las conexiones. Además, notamos que las visuales sacan a la banda del centro de la escena y se potencia la música.

—¿Por qué buscan correr el foco?

DA:—Estar en el escenario te genera una exposición que no siempre es interesante. En el rock hay mucha pose, y nosotros no somos así. 

Emiliano Rimoldi:—No nos sale naturalmente el rockstar, nos expresamos a través del instrumento, somos introvertidos, y eso es parte de la propuesta. Hacemos la música que somos, y en el vivo intentamos sostener los climas con completa tensión, generar un trance.

—Para lograr esos climas, ¿trabajan la armonía grupal?

DA:—Sí, nos queremos, somos un grupo de amigos, e intentamos generar un vínculo con las bandas que tocamos. Somos una comunidad, y esto es parte de una construcción estética.

ER:—Antes había más competencia, porque era más difícil llegar, tocar en un escenario. Ahora está todo más democratizado, la forma de crecer es en conjunto, más aún siendo independiente.

Lisandro Peralta:—El interés por Prana trasciende lo laboral. Hay una conexión humana con los chicos, porque todos nos conectamos a través de la música.

—¿Hay una posición política/artística en su idea de banda/comunidad?

DA:—Sí, hemos tenido grandes discusiones con gente que te dice: estamos todos en la misma, haciendo cultura, pero no te quieren dar un peso por tu trabajo. A los boliches que te cobran para tocar, ya no vamos más, y es una posición, hay una coherencia en el grupo con eso.

LP:—Y no pasa por que te paguen o no, sino por el reconocimiento del músico como trabajador. Es una posición política de cómo se considera lo artístico.

El mate circula en ronda. Los músicos hablan del disco que sacarán en 2018 y de la realidad, que los interpela emocionalmente. Su sensibilidad aflora con la música, dicen. Cierra Lisandro: “Prana apela a las sensaciones. Es para escuchar con los ojos cerrados y sentir”.