“Quiero filmar una película en la Argentina relacionada al tango”
El músico Derek Lopez se hizo muy conocido gracias a Batida de coco. Hoy vive en Estados Unidos, donde llegó a ser producido por el tío de Jon Bon Jovi
A los 13 años, cuando todavía estaba en San Pablo, fue apuñalado en una pelea entre dos patotas, y mientras estaba tirado en el suelo se juró que si sobrevivía encauzaría su vida en pos de cumplir sus sueños. Así comenzó el camino de Derek Lopez, que hoy vive en Estados Unidos, donde dedica su tiempo a sus dos pasiones: la música y la cámara.
El año pasado sacó un nuevo disco en español, luego de un largo impasse en el que estuvo ocupado con su proyecto musical en Norteamérica, la banda No End. El trabajo se llama Ser y estar y, si bien pasó por la Argentina cuando lo lanzó, su intención es volver en los próximos meses.
—¿En qué momento decidiste volver a la música en español?
—Sucede que soy compositor, entonces la música va naciendo acorde a lo que voy sintiendo, viviendo. Allá por el año 1998, luego de la gira internacional de mi segundo disco, quise mudarme a Estados Unidos porque había cumplido todos mis sueños. Como creo y vivo por ellos, podría decir que soy un cazador de sueños. Quería formar una banda de rock en Norteamérica, de hecho, me fui y tuve que aprender el idioma porque no sabía inglés.
—¿Cómo nace tu banda No End?
—Cuando llegué a Estados Unidos conocí a un productor llamado Tony Bongiovi, el tío de Jon Bon Jovi, que trabajó junto a Jimi Hendrix, Aerosmith, The Ramones y otros. Así, armé mi banda y trabajamos junto a Tony durante cinco años. Lanzamos un disco, y para mí fue una experiencia increíble. Además, mis inicios en la música fueron escuchando a The Clash, a Hendrix; entonces tener la posibilidad de tocar en esa formación fue un sueño hecho realidad.
—¿Qué pasó con el grupo?
—Ahora está en pausa y estoy dedicado a otras cosas. Por ejemplo, volví a componer en español, estoy promocionando mi nuevo disco en la Argentina. De igual forma, en algún momento voy a volver porque ya tengo un montón de temas. También tengo otros proyectos en mente.
—¿En qué estás trabajando?
—Ahora tengo una empresa de marketing, me dedico a filmar comerciales y tengo el objetivo, en algún momento futuro, de dedicarme a hacer cine. Yo creo que la mejor forma de ir aprendiendo sobre el asunto, es haciéndolo y, por suerte, me va bastante bien. En la empresa tengo muy buenos clientes y eso me dará la oportunidad de adquirir suficientes saberes de producción para cuando encare una película, así tendré conocimiento de causa. Después de la música, filmar es mi segunda pasión.
—¿Qué tipo de película pensás hacer?
—Tengo una idea pero no te la voy a decir ahora, porque no te voy a vender el pescado (risas). Incluso quiero filmarla en la Argentina porque está relacionada al tango. Es una historia de fantasía y una supuesta biografía de alguien.
El hombre tras el hit del verano
A mediados de la década del 90, Derek estaba instalado en el país haciendo radio, y le dio rienda suelta a su deseo de ser músico. Fue entonces cuando lanzó su tema más conocido, Batida de coco, con el que se coronó como artista de verano. Por esos años, también llegaron canciones como Esperando el sol y Agua en la boca.
—¿Cómo nació Batida de coco?
—Junto a un amigo, ambos disc-jockeys, compusimos la canción y le mostramos el corte al sello discográfico. Si bien ellos querían que el corte difusión fuera Esperando el sol, ya que era una canción muy buena que habla sobre las historias que suceden en las vacaciones, en la playa, Batida de coco la superó ampliamente. Es un tema muy fuerte, muy pegadizo, y tiene características únicas que no pueden compararse con nada, ni siquiera en Brasil hubo algo parecido.
—¿Considerás que alguno de tus temas puede seguir el legado de esa canción?
—El año pasado compuse y lancé un disco nuevo llamado Ser y estar. Algunos de los temas tienen características muy interesantes, de verano, de playa, son temas alegres. La canción que lleva el mismo nombre que el álbum tiene buen potencial, es muy pop, tiene una melodía muy pegadiza, y quizá puede ser algo que le guste mucho a la gente. Por otra parte, Estación esperanza es más punk, con una letra interesante, el ritmo es súper contagioso. Los invito a que escuchen esos temas porque es un disco muy ecléctico, cuyos ritmos van desde el punk hasta la bachata.