Rafael Spregelburd: “Lo del último primer día me parece un disparate”
El dramaturgo y actor argentino nos cuenta sobre el policial recientemente estrenado en Flow.
El policial “Último primer día” ya se puede ver a través de la señal digital Flow y cuenta con un elenco estelar conformado por estrellas internacionales tales como Eleonora Wexler, el español Marc Clotet, Rafael Spregelburd y Ana Celentano a la cabeza para contar un crimen llevado a cabo durante la fiesta del “último primer día” (UPD) de un exclusivo colegio. Además, los jóvenes Minerva Casero, Santiago Achaga, Lautaro Rodríguez, Federico Bagnis, Candela Saitta, Diego Benedetto y Agustina Benavides, son los jóvenes de la propuesta.
“Yo había hecho con Storylab la serie anterior, Postmortem, quedaron muy conformes y me escribieron diciendo que habían escrito este personaje para mí. Cuando ya te llaman depositando ese voto de confianza, hay que considerarlo, y aunque no soy especialista en el género, porque vengo del teatro, tampoco pasa en el cine, esto es un melodrama policial con un guión con una serie de acontecimientos catastróficos que hace que les vaya todo mal a los buenos y a los malos. Mi personaje es muy importante en la trama pero aparece recién en el tercer episodio”, dice Spregelburd a diario Hoy, en exclusiva, sobre su llegada al proyecto que se estrenó de forma reciente.
“Acá lo del UPD se lo lleva al extremo pero como ficción pura, donde no hay moral, o muchísima, porque el espectador está allí para juzgar lo que ve. Lo del último primer día me parece un disparate, pero pienso que teníamos el viaje de Bariloche, donde se lo construía desde la liberación, imagínate que yo lo cursé en Dictadura y era eso, aunque desbarrancaba el que iba a desbarrancar. En esto del UPD hay algo del decir que los jóvenes van a gobernar el año, llegar lo más borracho posible a clase, que es lo más prohibido que está, poniendo en jaque muchas cuestiones, aunque me parece que esa rebeldía es una basura, y me lleva a pensar porqué se tienen que rebelar de esa manera, y en la serie está todo complejizado”, termina, reflexionando sobre una práctica que se popularizó en los últimos años y merece ser debatida, aunque sea, desde una ficción realizada en esta tierra.