Tamara Tenenbaum y Erika Halvorsen hablan de El fin del amor

Ambas explican cómo llevaron adelante uno de los proyectos más interesantes de los últimos tiempos y cuáles fueron las dificultades de la adaptación del best seller.

El fin del amor, de Prime Video, protagonizada por Lali, cuenta en formato serie el best seller de Tamara Tenenbaum. Junto a Erika Halvorsen, ambas adaptaron el relato para lograr uno de los proyectos audiovisuales más interesantes de los últimos años. Por acá cuentan detalles de él.

—¿Cómo surgió la idea de la adaptación? Sé que vos, Erika, leíste el libro de Tamara y ahí dijiste: “Bueno, de esto hay que hacer algo”, y ahí empezó un poco la cadena...

—Erika Halvorsen: Sí, le escribí por Instagram. En realidad, el libro es un ensayo filosófico, pero a mí me interesó la vida de Tamara. Entonces, era como pedirle los derechos del libro, pero más que nada era como su vida entera y transformarla en serie. Lo primero que me dijo es: “Pero ¿yo tengo que actuar?”. Y dije: “No, no”. Bueno, y ahí la llamamos a Lali. Y la verdad es que nosotras tres salimos a vender la serie y eso es bastante inédito, sobre todo en este país. O sea, que haya salido desde las creadoras y la protagonista como Lali, las tres como productoras, y fuimos a buscar apoyo afuera. Primero MGM, después Prime Video, y acá estamos.

—Y vos lo primero que le dijiste es eso, “no quiero actuar”. Pero, digo, ¿por qué no?

—Tamara Tenenbaum: Porque no soy actriz.

—EH: “No quiero” no dijo. Dijo: “¿Tengo que actuar?”.

—TT: No se entendía. Y porque si era que tengo que actuar te voy a decir: “Pero yo no soy actriz”. Igual, por supuesto que también es un tipo de proyecto en general, si lo pensás, como en Girls o en otras actrices, en general, son proyectos donde la misma persona tiende a escribir, dirigir y actuar, pero de esas tres cosas yo solamente sé escribir. Entonces, era, bueno, si hay que escribir, sí lo puedo hacer.

—¿Cómo trabajaron en conjunto? Justamente, vos tenías el libro, tenías tu historia, ¿no? Por ahí había cosas en las que era más fácil encargarte en vez de tener que explicar todo...

—TT: Es imposible que se hubiera escrito ese guion sin mí. No me parece viable. Porque, en realidad, por un lado, creo que por el tono, siento que también hay algo del tono del personaje que tiene mucho que ver conmigo y que tenía que estar, pero además, bueno, el material, son cosas que, cuando nos estamos armando las tramas, yo me acuerdo de algo de mi vida que sirve, que no significa que todo lo que esté ahí en la serie me haya pasado, ni que, sigamos, es una ficción, es importante que eso quede claro. Hay que decirlo, si no empezamos, ¿pero pasó tal cosa en tal lugar?

—Bueno, a veces te lo van a preguntar...

—TT: Igual te preguntan siempre, porque aparte que una cosa sea una ficción no significa que no esté vagamente basado, como dicen. Tiene cosas que pasaron, cosas que no, pero incluso las cosas que pasaron no están ahí porque pasaron, están ahí porque funcionan, porque sirven para contar algo que queremos contar, porque son imágenes que nos gustan para armar lo que queremos armar, no están ahí porque son verdad y un montón de cosas que son verdad y no están y un montón de cosas que no son verdad ahí están y todo está en función de lo que queremos mostrar y de las imágenes que queremos armar, de la estética que queremos armar, no está en función de contar algo por qué pasó sino de contar algo que funcione en términos narrativos, en términos literarios, cinematográficos, etcétera.

—Ahí hablabas antes de que, bueno, le escribiste a ella, fueron armando un poco, pero ¿qué tan difícil les fue llevar adelante el proyecto y que hoy realmente estuviéramos viéndolo? Vos venís del guion, del cine, escribir, televisión y demás, pero ¿qué fue lo más difícil?

—EH: Bueno, lo que nosotros teníamos como objetivo clarísimo es que íbamos a ir con la plataforma, pero la vía que íbamos a encontrar tenía que ser la que nos garantizara libertad total. O sea, yo sabía, nosotros sabíamos que necesitábamos libertad para contar esta historia. Yo sabía que eso en la televisión abierta no lo iba a encontrar. Entonces, bueno, a ver por dónde, ¿no? Por dónde fuimos buscando ese camino. Entonces, primero apareció MGM como gran socio, dándonos como, bueno, ese respaldo, y bueno, vamos a las plataformas. Pero la decisión de en qué plataforma nos queríamos quedar tenía que ver con nuestra decisión de donde nos den libertad y donde nos garanticen que nosotras vamos a estar encima del proyecto desde el comienzo hasta el final. Como sin productores en el medio que se quedan con el corte final y que pueden malograr este universo porque teníamos muy claro lo que queríamos contar. Más allá, como decía Tamara, de las escenas y de las anécdotas, a mí me interesaba la voz de Tamara y eso está en la serie. El personaje de Tamara que hace Lali es la voz de Tamara Tenenbaum que era la voz que yo quería llevar a la pantalla, y para eso necesitábamos libertad.

—TT: Y también me parece que cuando fuimos efectivamente a pitchear la serie, muchísimas plataformas la querían, pero yo siento que en parte nos quedamos acá en Prime Video porque les interesaba tal como la estábamos contando. No parecía que hubiera necesidad de convencer de que esto valía la pena. Ya lo escuchaban y les entusiasmaba.

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