entrevista
Viviana Puerta y Carlos Portaluppi hablan sobre Jardines salvajes
Desde el 12 de junio la dupla encarnará a una pareja que deberá hacer valer sus derechos ante sus vecinos recién mudados, con quienes deberán compartir espacios.
Tras ser aclamada en Estados Unidos, Jardines salvajes estrena por primera vez en Buenos Aires, dirigida por Ricardo Hornos, en una producción de GO Broadway Productions y Aleph Media en el Multiteatro Comafi, y los protagonistas son Viviana Puerta, Carlos Portaluppi, Mica Vázquez y Nazareno Casero. Pudimos hablar con Puerta y Portaluppi para saber más de la obra, que cuenta el encuentro de una pareja joven que se muda a un barrio tradicional y se encuentra compartiendo un jardín con un matrimonio de mayor edad.
—¿Cómo están en la previa al estreno, los ensayos, cómo están viviendo un poco estos Jardines salvajes?
—Viviana Puerta: Yo estoy feliz, personalmente, de hacer esta obra. Lo teníamos ahí en la gatera hace como un año y la verdad es que cuando llega el momento, este momento de estar disfrutando de los ensayos, de conocer a mis compañeros, de crecer, de descubrirnos, descubrir el texto, divertirnos, entonces estamos en un proceso divino que creo que a los actores es de los que más nos gusta. Después, obviamente, viene la otra etapa, que es con el público y ver si esa adrenalina que tenés, de ver qué va a pasar, ¿va a funcionar? Porque hasta ahora nosotros creemos que es una bomba y, bueno, después tiene que suceder. Creo que cuando en los ensayos suceden cosas como las que nos están sucediendo, son un buen indicio, me da buena espina. Así que nada estamos superansiosos, pero también disfrutando. Yo estoy disfrutando mucho el día a día y poniendo todo para absorber, lo máximo posible todo este jardín.
—Carlos Portaluppi: Disfrutando el proceso de búsqueda, en la creación en conjunto bajo la dirección de Ricardo Hornos, que además es el adaptador. Él viene de Estados Unidos para dirigirnos y la verdad que es un placer el día a día, en como él nos va conduciendo con la claridad que tiene. Sabe claramente lo que está escrito, porque lo hizo él, entonces es una ventaja también para nosotros, porque es de gran ayuda tenerlo al autor. No siempre se da que tenés al autor en el mismo espacio, trabajando y disfrutando de cada ensayo, nos reímos, nos tentamos mucho. Tenemos que parar, porque la tentación es muy grande y esperemos que el público pueda llegar a divertirse tanto como lo estamos haciendo nosotros.
—¿Necesitaban hacer comedia en este momento?
—VP: No, no me pasó puntualmente ahora, porque vengo de hacer una comedia y una comedia muy catártica para mí, entonces para mí esta es una comedia más reflexiva, no sé si la palabra es inteligente, pero sí, es una comedia más reflexiva. Sí me pasó en otro momento de estar haciendo durante dos años un drama muy profundo y estar muy involucrada con el texto, con la realidad, porque era una obra que tenía mucho que ver con lo que estaba pasando en la sociedad, que aunque no salía del teatro y afuera pasaba lo mismo, como que no encontraba el punto de la ficción. Entonces ahí de verdad sentía la necesidad de hacer comedia, pero a mí me parecen totalmente atractivos todos los géneros, soy actriz. Decíamos recién también eso, somos actores y podemos nadar por todas las aguas y me parece que tenemos que tener herramientas para poder estar en cualquier tipo de género, con facilidad, con plasticidad, adaptándonos, me parece que es por ahí.
—CP: Yo hace tiempo que vengo haciendo comedia y teatro, hace muchos años y para mí es un placer contar historias, no me preocupo si es comedia o drama, mientras la historia que tengo por delante, por contar, me atrape, me guste, ya está. Vengo de hacer mucha comedia en el teatro, pero mucho drama por ahí, en cine o en series y como que estoy compensado por ahí.
—¿Primera vez que trabajan juntos en teatro?
—VP: Sí, trabajamos en televisión antes porque estuve en algunos capítulos de Cuéntame cómo pasó, tuvimos todas las escenas juntos y fue una experiencia hermosa, me encantó. No solamente el programa, tener las escenas con él, que después, cuando lo vi, me quedé como espectadora, atrapada. Las escenas quedaron hermosas y coincido con lo que dice Carlos de que nada es tan dramático y nada es tan comedia, es desde dónde uno se paró. Porque a mí me ha pasado de hacer un drama y escuchar risas, literal. Estoy llorando en esta escena, porque esa persona se ríe.
—¿Relación con el jardín?
—VP: A full, en el balcón, tengo romero, tomillo. Bueno, lo que sobreviva al clima, pero tengo un limonero que le estoy poniendo una voluntad. No te puedo explicar. Y me pasa que lo veo que crece y después viene mi papá que es muy “manos verdes” y me dice: “Tengo que traer la tijera de poder, tengo que podar un poquito”. Lo dejo que meta un poquito de mano, pero ahí está el limonero. Está creciendo y todavía no me dio limones, pero ahí está.
—CP: Vengo cultivando mis plantitas en macetas y ocupándome de rotarlas, trasladar en las diferentes estaciones del año por el sol, tengo un pino en maceta, que se me fue. Me tenía preocupado porque en estos días de mucha lluvia y humedad recibió mucha agua y se puso amarillo, pero tengo y me baja un poquito la energía del día, el contacto permanente con trabajar la tierra y echarles agüita y cuidarlas y verlas disfrutarlas y verlas crecer.