Costa Atlántica: pese a la crisis se aguarda un “viento de cambio” en el turismo

La gente con buen poder adquisitivo está cancelando el destino “extranjero”. Diversas estrategias del rubro Turismo para aprovechar la devaluación y no espantar turistas de nuestras playas

En las localidades balnearias ubicadas al sudeste de la Provincia de Buenos Aires, en cabeceras como Pinamar, Villa Gesell y Mar del Plata, se espera que el público regrese este verano.

Cuando en las últimas temporadas ganó por varios cuerpos la elección de salir al exterior, ahora el dólar es el que que actúa como una barrera y genera un “fenómeno” contrario, que podría poblar un poco más que en los últimos tiempos las tradicionales playas de la Costa Atlántica. La suba en alquileres no estaría por encima del 30% respecto a la temporada pasada, pero hay quienes piensan en imponer el 42% de inflación anual.

En Villa Gesell hay una mezcla de expectativa y desafío por el verano que se avecina. Consultado por diariohoy.net, el secretario de Turismo Emiliano Felice explicó que “son los factores políticos y económicos, fundamentalmente las cuestiones de la macroeconomía, las que pintan un panorama distinto y nos darían una mejora. Con la devaluación del peso, al argentino le va a ser mas difícil salir al exterior, ya que había 2 millones de turistas que se estaban yendo”.

“Falta observar cuál será el comportamiento de los trabajadores de la clase media, cuyo presupuesto se vio mermado”, advirtió Felice (asumió en noviembre de 2014 el cargo de la secretaría turística geselina).

En Pinamar, la estadía promedio también daría buenas perspectivas. Al teléfono de una inmobiliaria de una docena de años, Claudia Iglesia, empleada, afirmó que “ya están comenzando las consultas y nos hace suponer que nos irá mejor”.

Cifras y estrategias

A los números. Según el relevamiento realizado por este medio, habrá un aumento del 25% en alquileres. Un dos ambientes (estándar, sin wifi y sin cochera), por todo el mes de enero, está en el orden de $43.000. Separándolo por quincenas, la primera muestra un valor de $21.500 y la segunda $24.000.

Otro ejemplo que le fue brindado a Hoy en Andares, empresa inmobiliaria pinamarense, un chalet (con 3 habitaciones, 120 metros cubiertos y jardín) en enero costará $ 87.000 ($44.000 y $48.000, con las variaciones de las quincenas).

En otro orden, datos extraoficiales acercan a un panorama 2019 en el que volverán a tener preponderaria las “siete noches”, cuando se venían dando alojamientos por lo general los “fines de semana”.

Pese a la escases que se evidencia en los bolsillos, hoteleros y comerciantes aflojaron los nervios (paradójicamente en uno de los momentos más duros) y son opimistas por el aspecto cambiario, que ya levantó “vientos de cambio”.

“En la temporada 2014 se vio el último nivel de arribo interesante a nuestras playas, pero luego decayeron en un 15% a partir de 2016, siendo difícil de recuperar los porcentajes, es decir, se estancó en las demandas y no mostró un crecimiento de más del 3% entre un año y otro”, amplió Felice.