A 20 años de la clonación de la oveja Dolly
Dos décadas después del hito científico, investigadores argentinos trabajan replicando embriones de especies en peligro de extinción
Mañana se cumplen 20 años del nacimiento de la oveja Dolly, el primer mamífero clonado de la historia. Tras reprogramar el material genético de una célula adulta hasta su estado embrionario, se materializó uno de los grandes hitos de la ciencia moderna. Con ello se desató un gran debate ético: comenzaron a cuestionarse las implicancias éticas sobre la posibilidad de clonar seres humanos.
Después de Dolly se clonaron muchas otras especies en el mundo: vacas, gatos, perros, monos, chanchos y caballos. Aunque en un principio se buscaba obtener copias de animales genéticamente modificados, hoy la clonación también se utiliza en gran parte del mundo para replicar especies en peligro de extinción. Y nuestro país no está fuera de ese mapa.
El Laboratorio de Biotecnología Animal de la Facultad de Agronomía de la UBA logró el año pasado clonar un ejemplar de chita por primera vez en el mundo. Si bien hasta ahora los resultados solo se alcanzaron con embriones in vitro, la experiencia serviría para avanzar en la reproducción de otras especies de felinos que también corren riesgos en el país, como el yaguareté o el leopardo.
La primera ternera argentina
Dolly solo cortó la cinta inaugural de lo que se vendría. En agosto de 2002 nació Pampa, la primera ternera argentina obtenida por clonación de una célula fetal. En el mundo solo unos pocos países fueron capaces de clonar vacunos.
El proyecto, que demandó una gran inversión, ubicó a la Argentina, a través de la empresa Biosidus, entre los nueve países del mundo que fueron capaces de clonar vacunos. El principal objetivo del experimento estuvo orientado a la obtención de medicamentos para su aplicación en el campo de la salud humana.
La ternera, de raza jersey, nació en un campo de la Provincia de Buenos Aires por cesárea. Un equipo de veterinarios especialmente asignados por la empresa fue encargado de atender el alumbramiento. La ternera pesó 37kg y midió 87cm de alto y un metro de la cruz al coxis.
