medioambiente
Advierten sobre la importancia de proteger los humedales
Tras el episodio de los carpinchos en Nordelta, se reavivó el debate sobre la necesidad de contar a la brevedad con un marco legal y regulatorio en estos espacios.
Desde el 2013 entró en debate en el país la cuestión de contar con una ley de humedales para la protección y conservación de estos espacios, que cumplen varias funciones vitales. Debido a diversas presiones, los distintos proyectos fueron encajonándose y nunca terminaron de ver la luz. La problemática volvió a ser noticia el año pasado con los incendios y terminó de formar parte de la agenda mediática días atrás con el escándalo de los carpinchos en Nordelta.
Florencia Dosil Hiriart, bióloga recibida en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP, expresó a diario Hoy lo siguiente: “En Argentina hay algunos humedales protegidos por el Convenio de Ramsar, que se trabajó entre varios países en 1971, cuya idea era proteger los humedales que estuvieran asociados a las aves migratorias acuáticas. En Argentina hay 23 sitios Ramsar, pero la definición de humedal para ellos es bastante amplia. Con los incendios en el Delta y con el reciente informe de la ONU sobre el cambio climático, se convocó a una manifestación pidiendo el tratamiento de los proyectos de ley de humedales de forma urgente. Todos estos cajoneos siempre van de la mano de las intenciones de algunos sectores como los proyectos inmobiliarios o el área de la agricultura y la ganadería. El hecho de que los humedales sean protegidos entra en conflicto con varios sectores”.
Al ser consultada sobre el rol que cumplen los humedales, explicó: “Ayudan a prevenir las inundaciones, porque contienen los desbordes del río y además filtran el agua. Esto significa que son sitios de biodiversidad donde hay plantas flotantes y arraigadas y estas, junto al sedimento, forman parte de ciclos que depuran el agua. También albergan una biodiversidad enorme desde microorganismos hasta grandes peces o mamíferos que dependen de los humedales. Muchos son reserva de agua potable, por eso la regulación de la contaminación es primordial; lógicamente también tienen su costado de belleza y su uso recreativo”. Una posible sanción de ley impediría, entre otras cosas, los proyectos inmobiliarios que planean realizarse en estas zonas. “Es muy común que los municipios no tengan en cuenta que cuando se ceden tierras a proyectos inmobiliarios, aquellas pertenecen a la llanura de inundación del estuario del río de La Plata o de los ríos Paraná o Luján o Uruguay. La llanura de inundación sirve para evitar que nos inundemos básicamente. Es un área que tiene vegetación que abajo tiene un suelo permeable. El hecho de querer construir sobre eso es muy peligroso y está mal planificado. Además, hay otros problemas para las personas que viven en zonas bajas cuando levantan el terreno, que son las más afectadas. El traer barrios a zonas tan influenciadas por el estuario también trae contaminación”, continuó.
Por otro lado, Florencia forma parte de un proyecto de extensión de su Facultad que se llama Redescubriendo los humedales de Berisso. “Consiste en la realización de talleres de educación ambiental en escuelas primarias de Berisso, que con los años abarcó también a La Plata. Trabajamos con la fauna y flora de la zona, hablamos sobre los distintos animales e incluso damos un taller sobre la importancia sanitaria de ciertos reptiles y artrópodos. Tenemos una mirada ecosistémica y les mostramos a los chicos cómo interactúan con el agua y con el suelo”.