Alerta amarilla por el volcán Lanín
Comités de emergencia neuquinos se reunieron para evaluar las acciones a seguir tras las advertencias emitidas por el Servicio de Geología chileno. Preocupación por señales poco usuales
Los comités de emergencia en las ciudades neuquinas de Junín y San Martín de los Andes se convocaron para evaluar acciones a seguir tras la alerta amarilla que emitió el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Serneagomin) por la actividad sísmica del volcán Lanín.
El organismo chileno aseguró que ayer a las 15.24 se registró “una sucesión simultánea de eventos sísmicos volcano-tectónicos de largo período y tremor espasmódico entremezclado con predominio de los eventos”.
La alerta amarilla se establece cuando una amenaza crece en extensión y severidad, permitiendo suponer que no podrá ser controlado con los recursos normales dispuestos a estos efectos. En esta instancia, se alistan los recursos necesarios para intervenir de acuerdo a la evolución de la emergencia.
“En el escenario actual es posible que ocurra una evolución en el proceso, lo cual puede generar una desestabilización del sistema volcánico”, indicó el ente chileno. Además, precisó que, “dada la relevancia de esta sucesión de señales tipo enjambre poco usuales en este volcán, la alerta técnica se cambia a nivel amarillo, con especial atención a su evolución temporal”.
La alerta amarilla implica a su vez la activación del Sistema de Protección Civil y la notificación al Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar), para tomar medidas tendientes a resguardar la seguridad de la población en ambos lados de la frontera.
El volcán Lanín es una formación ubicada en territorio argentino y chileno. Es considerado activo, tiene una altitud de 3.776 metros sobre el nivel del mar y no registra actividad desde el siglo XVIII.
El paisaje de la cordillera patagónica, junto al auge adquirido en los últimos tiempos por el denominado “turismo aventura”, provocan que miles de personas decidan ascender anualmente a este volcán, ubicado a unos 60 kilómetros de Junín de los Andes, por la ruta que conduce al paso fronterizo conocido como Tromen o Mamuil Malal.
Allí, girando sobre el propio eje, se admiran los volcanes Llaima, Villarrica, Quetrupillán, Osorno, el cerro Tronador, y los lagos Tromen, Quillén, Huechulafquen y Paimún.