Alerta para los adultos mayores que se ejercitan
En tiempos de auge deportivo, son minoría los que se hacen chequeos periódicos y cuentan con consejo profesional
El estilo de vida vertiginoso que fue imponiéndose en las grandes sociedades, despertó entre los platenses la llamada a ejercitarse, y adquirir así el mentado eslogan “mente sana en cuerpo sano”, para poder disminuir los riesgos de enfermar y reducir el estrés. Entre los que salen a entrenar, abundan los adultos mayores (de 65 años en adelante) quienes no siempre tienen la suficiente orientación profesional para cuidar de su salud al hacer ejercicio. Como cualquier actividad, además de requerir un conocimiento específico, la práctica deportiva en sí misma difiere sensiblemente de este grupo respecto a las demás poblaciones etarias, según advirtieron los profesionales consultados por diario Hoy.
Rubén, un médico de 78 años, apenas finalizaba su rutina de caminata al sol, se dedicó a reflexionar: “No vamos a durar para siempre, pero si nos toca llegar hasta edades avanzadas, es conveniente hacer siempre algo para luego no ser un estorbo en la familia. En mi consultorio siempre inculqué a la gente que esté en movimiento y, así como lo digo, en la práctica lo hago”.
En su caso, la continuidad en el tiempo y el conocimiento de las leyes biológicas lo mantienen a salvo de errores conceptuales. Pero no en todos los casos hay conciencia. Están los que “salen para superar varios años de alcohol o cigarrillos, no tienen el estado del quien se ejercitó siempre, y por esa falta de movimiento ya se cansan subiendo una escalera”, apuntó Oscar, de 73 abriles, quien desde su jubilación sólo adoptó la política de dejar la moto y el auto “para caminar por todo el barrio”.
El cuerpo tiene memoria
Jorge Lafuente (70), comerciante, aún activo en la práctica del fútbol de once, compartió con este medio su experiencia a pocos meses de dejar atrás una operación de hernia. “Como practiqué deporte toda la vida, el médico me decía ‘vos en 60 días va a volver a entrenar porque tu musculatura y articulaciones tienen memoria’. Fue así, retomé rápido, camino tres veces a la semana en el Bosque –con un amigo que sufre Parkinson-, y juego todos los domingos mi partido de fútbol de una hora y pico”. Para este mes, Jorge anticipó que tiene planificado intensificar la recuperación con un personal trainer.
Por regla general, se sabe de los beneficios de estar en movimiento durante toda la vida, pero para quienes aún no se decidieron, está el mensaje esperanzador de los especialistas: “con cuidado, se puede comenzar a hacer algo en cualquier momento”. En todos los casos, hay cuatro patas en las cuales apoyar la empresa personal: examen médico, planificación con un profesional de las Ciencias del ejercicio, constancia y disfrute.
“Es importante diferenciar entre el varón y la mujer”
Por Dr. Antonio Rosato - Especial para Hoy
Especialista consultor en ortopedia y traumatología. Especialista en cirugía de miembro inferior y traumatología deportiva.
En la tercera edad, la actividad es importante porque mejora la calidad de vida tanto psíquica como física. Pero uno debe extremar los recaudos tantos con los estudios previos como con los controles que deben ser periódicos, mucho más que en una persona joven. En general, hay una disminución de masa muscular, de fuerza, de resistencia y de flexibilidad, así como hay una disminución en la reacción cardiovascular ante actividades extremas. Es por eso que se debe contar con profesores de Educación Física que estén capacitados para entrenar a la persona de acuerdo a los requerimientos de la actividad que haya elegido, siendo capaces de orientarlos hacia una menos lesiva. Aparte, es clave el control médico con cardiólogos especialistas en deportología, con traumatólogos que evalúen el estado músculo esquelético, y con médicos de cabecera que estén al tanto de lo que el paciente va a desarrollar. Es importante diferenciar entre el varón y la mujer, porque ésta en edad avanzada se sufre de manopausia y una de cada cuatro mujeres en Argentina padece osteopenia o osteoporosis, lo que las predispone ante un traumatismo menor a tener mayor facilidad de lesiones óseas como fracturas.
El equilibrio entre los trabajos de fuerza y los aeróbicos
Por Julián Sabugal - Especial para Hoy
Licenciado en Educación Física
En los adultos mayores, la problemática radica en la falta de fuerza, por haberla dejado de lado al entrenar o bien por sedentarismo -mayoría-. Esta condición de los bajos niveles de fuerza (dinapenia) puede puede iniciar el camino hacia la falta de movilidad, por ende, al cansancio general, dolores de piernas, espalda, brazos. Y también es una puerta de entrada a enfermedades como la sarcopenia (pérdida de masa muscular) y la osteoporosis (aumento de la porosidad de los huesos, volviéndolos más frágiles).
Es importante lograr un buen punto de equilibrio entre los trabajos de fuerza precisamente indicados para cada individuo (ej: trabajo en colchoneta, con pesos libres, sentadillas con el propio cuerpo, subidas a escalones u otro desnivel, con las máquinas de los parques públicos) y los trabajos aeróbicos (ej.: caminatas a ritmo moderado de 45’ a 1 hora, trabajos combinados de caminata y trote, bici al aire libre, bicicleta fija, elíptico o remo en gimnasios).
Hay un dicho popular ‘al final todos vamos al mismo lugar’. Sí, pero se pueden pasar excelentes años haciendo uso del cuerpo, siendo independientes, viajando o no teniendo que depender de otra persona para todo. El momento de comenzar es ahora.