Anuncian importante avance para combatir la propagación del dengue

Se trata de un biolarvicida que permite controlar al mosquito transmisor del dengue. En el país ya son más de 32.000 los infectados.

Aunque la Covid-19 se roba todas las miradas, el avance del dengue en la Argentina es una realidad. Para contrarrestarlo, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria a través del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMyZA) desarrolló un biolarvicida de formulación líquida, elaborado a base de Bacillus thuringiensis israelensis (Bti) para el control del Aedes aegypti, el mosquito transmisor de la infección viral.

Según el último informe del Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud, en un año se registraron 24 muertes por dengue y aún se estudian otras 11 muertes sospechosas. En tanto, el número de infectados en todo el país asciende a 32.223.

Desde el organismo explicaron: “Si bien existen productos biológicos similares para el control del mosquito que trasmite el dengue, la novedad es tener disponible para la industria un biolarvicida igualmente eficaz, como los mejores productos de importación, pero utilizando un protocolo de producción con insumos más económicos y de fácil acceso”, indicó Roberto Lecuona, director del IMyZA.

Este avance del INTA constituye un método de control eficaz para combatir las larvas del mosquito transmisor y está disponible para ser licenciado a empresas interesadas en producirlo y comercializarlo.

Desde el organismo también aseguraron que la tecnología desarrollada sigue las recomendaciones del Ministerio de Salud en cuanto a las medidas de control para reducir las poblaciones del mosquito vector.

Este y otros desarrollos, señalaron, permite colaborar con las empresas e instituciones interesadas en la puesta a punto de protocolos de producción en pequeña escala, paso previo y necesario para el escalado y producción industrial.

Cuidado del medio ambiente

Entre las bondades del reciente descubrimiento que llevó años de investigación, el INTA destaca que por la acción de este producto la larva del mosquito muere, pero es inocuo para el ambiente donde se aplica. Además, debido a que es seguro tanto para las personas como para los animales, se puede incorporar al agua potable si se respetan las indicaciones de las dosis recomendadas.

En la misma línea, subrayan que no presenta inconvenientes al usarlo de manera permanente ya que la radiación solar lo elimina del medio. Una vez utilizado, si está expuesto al sol, es aconsejable su reaplicación después de 10 o 15 días. Sin embargo se demostró una vigencia de hasta 30 días.