Crónica de un hombre que es emblema en la ciudad

Atilio Milanta: 90 años de poesía y vocación docente

Abogado y escritor, lleva toda una vida dedicado a la enseñanza. Crónica de un hombre que es emblema en la ciudad

Atilio Milanta tiene 90 años y da una entrevista como si fuera una clase: cuenta las cosas enseñando, con tono pausado, claro e interpelando con la mirada. Y no es casualidad, ya que durante 55 años fue profesor en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y aún hoy da capacitaciones en la Escuela de Policía Juan Vucetich. 

El camino de Atilio en el ámbito docente comenzó en San Nicolás de los Arroyos (Provincia de Buenos Aires), lugar donde se recibió de maestro normal nacional. Ya en 1946 se instaló en La Plata y, a partir de entonces, emprendió una serie de aprendizajes en los que se destaca hasta hoy: es abogado, profesor y poeta. Además, formó su familia en la ciudad y aquí permanece hasta hoy. “Soy platense y nicoleño, nunca olvido mi lugar natal. Cuando estoy acá hablo de San Nicolás, y allá hablo de La Plata”, relató Milanta en su paso por la redacción del diario Hoy.

Tampoco es casualidad que Atilio haya nacido un 11 de septiembre, fecha en que en nuestro país se conmemora el Día del Maestro. Esta primavera cumplirá 91 años y aun así expresa con sostenida humildad: “Maestro es el de arriba, a lo sumo yo soy maestro con minúscula”.

El hombre contó que un día “lo vinieron a buscar” de la Universidad para que diera clases, y que “le pasó lo mismo” en la escuela de Policía Juan Vucetich. Su marcado interés por la vida del creador de la huella digital siguió por años, y hoy es un orador indiscutido en la difusión de su obra. “Lo que a mí me llamó la atención es que no solo era perito: Vucetich fue músico, compositor, creador de la sociedad de socorros mutuos y, además, un filántropo con marcado sentido por la humanidad”, destacó Atilio.

De su formación, recuerda con emoción la figura del histórico legislador socialista Alfredo Palacios, quien fue su profesor cuando cursaba el Doctorado en Derecho: “Reconozco que al principio no le tenía simpatía, porque yo pensaba que en política los socialistas no servían, porque son utópicos, pero cuando lo tuve enfrente me dejó sin palabras”. El doctor Milanta contó que los 20 alumnos se sentaban en una sola mesa “todos juntos” con Palacios y que les dijo desde el comienzo: “Nosotros somos todos iguales, yo sé un poco más porque tengo el Doctorado, pero ya van a aprender eso”. 

La réplica de estas palabras las ha llevado por cada aula donde enseñó, porque para Atilio el aprendizaje “es constante”. Sin ir más lejos, expresó un profundo pesar desde su rol docente con relación a lo ocurrido con la adolescente del Colegio Nacional de la Plata que se disparó: “Me pregunto en qué estamos fallando en Pedagogía y Didáctica. Pienso en cuánto nos falta desde el aula”. 

Para esta entrevista, Atilio no llegó solo a la redacción, sino que lo hizo con varios libros que mostró con orgullo. Entre ellos, un ejemplar firmado por Ernesto Sábato. En total tiene 14 publicaciones de poesía, y al respecto sentenció: “El poeta es el único que no miente, porque se basa en la inspiración, y la inspiración siempre es genuina, no puede ser un engaño”. Aunque asume como “admirables” los avances tecnológicos, a la hora de la escritura prefiere hacerlo a máquina. “Se me complica un poco conseguir la cinta de la tinta, pero sigo escribiendo aunque sea en papel, porque cuando me vaya esto es lo que me va a sobrevivir”, concluyó.

Algunas publicaciones destacadas

- Senza Parole! ¡Sin palabras!

- Poesía Caníbal Antipoesía de Antihéroes

- Mis 7 pecados Liliales

- Belgrano, el santo de la Patria

- Vucetich

- ¿Y qué de los 16 lustros?

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