Berisso despidió al entrañable “Siete Sacos”
El conocido linyera que quedó para siempre en la memoria colectiva de Berisso tuvo ayer su funeral, rodeado de sus compañeros del hogar Bartolomé Daneri, sus cuidadores y decenas de vecinos. El féretro, antes de ser llevado al Cementerio, realizó una recorrida por los lugares que este personaje supo habitar.
El afecto que rodea la figura de Juan Carlos Ramírez no sabe de grietas, diferencias políticas ni rivalidades. Más conocido como “Siete Sacos” o “Toto”, se ganó el cariño de todos los vecinos de Berisso, sin excepción.
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Ayer, la comunidad de la Capital del Inmigrante lo despidió con pesar en la funeraria de Montevideo y 21. “Era una persona muy afectiva. Lo único en lo que yo luchaba con él era para que no fumara adentro”, contó a este medio Raúl Rodríguez, director del Hogar de Ancianos Bartolomé Daneri, donde pasó sus últimos cinco años.
“Es parte de los afectos de los berissenses, crecimos viéndolo recorrer las calles de la ciudad, con todo un misterio alrededor de él”, relató a Hoy el intendente Jorge Nedela, que también se acercó al funeral y dio una oración en la sala junto al cuerpo.
La bondad, el carisma, el afán por los cigarrillos y el enigma indescifrable de su historia son las cualidades que lo inmortalizaron hasta su último día. “Cuando quería un pucho venía y te abrazaba”, aseguró con nostalgia Nahuel Rodríguez, uno de sus cuidadores en el hogar.