Calor y alimentos: cuidados para evitar las intoxicaciones en el verano

Las altas temperaturas favorecen la multiplicación de bacterias como la salmonella. Especialistas sugieren tomar recaudos, sobre todo con los productos sin refrigeración

A raíz de un caso de salmonella registrado en un negocio de sándwiches de Capital que provocó la intoxicación de más de ochenta personas, especialistas de la salud recomendaron evitar el consumo de este tipo de alimentos que vienen ya preparados y que se exhiben a temperatura ambiente. 

Al respecto, la licenciada Micaela Cusato, que trabaja en el Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas de Buenos Aires, dijo que “los productos que contienen queso requieren refrigeración durante el verano porque a determinadas temperaturas se generan ambientes propicios para la proliferación de virus y bacterias y uno desconoce el tiempo que el alimento se encuentra exhibido en un local”. 

En esta misma línea, el responsable de la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria, Tomas Schonamsgruber, sostuvo que “lo ideal es consumir alimentos que estén refrigerados, a menos de 5 ºC o a más de 65 ºC, es decir, cocidos y recién salidos del horno”.

Los especialistas también hicieron hincapié en los cuidados hogareños que deben tomarse a la hora de manipular comida. 

“El 50% de las intoxicaciones se dan en el hogar, por ello es importante conocer también cuáles son las medidas a tomar en casa para una buena seguridad alimentaria”, indicó Cusato, quien agregó que “esto implica desde el lavado co­rrecto de manos hasta la limpieza de las superficies donde se cocina y de los utensilios”.

Medidas de seguridad 

Por su parte, desde el Ministerio de Salud de la Nación recomendaron no comprar huevos que tengan su cáscara rota o sucia, panificados que se manipulen sin guantes, ni carne picada que no sea procesada en el momento. 

También indicaron no mezclar alimentos crudos y cocidos, guardar refrigerados y tapados aquellos productos que no van a ser sometidos al calor antes de ser ingeridos y lavar las verduras y frutas antes de ponerlas en la heladera.

“La contaminación cruzada  sucede cuando los virus y bacterias de los alimentos crudos se pasan a los ya cocidos, esto puede pasar porque no nos lavamos bien las manos o bien porque usamos el mismo cuchillo para cortar un alimento y otro”, agregó el especialista. 

La salmonella es la causa más común de las intoxicaciones transmitidas por alimentos. Se encuentra en las aves crudas, los huevos, la carne vacuna y, algunas veces, en las frutas y vegetales sin lavar. 

Los síntomas incluyen fiebre, diarrea, cólicos, dolor de cabeza y pueden presentarse náuseas, vómitos, y pérdida de apetito. Suelen durar entre cuatro y siete días y puede ser más grave entre los ancianos, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas.

Para tener en cuenta

- Hábitos de compra:

Carnes, pescados y pollos deben estar refrigerados 

No admitir huevos rotos o sucios o sin fecha de vencimiento

- Almacenamiento:

Refrigerar los productos inmediatamente después de la compra 

Evitar que las carnes escurran sobre otros alimentos

- Higiene personal. Lavarse las manos:

Al ir al baño

Después de estar con mascotas

Antes de comer

- Precauciones al preparar la comida:

No romper el huevo en los bordes de los recipientes que se van a utilizar

No separar yema de clara con la misma cáscara del huevo

- Conservación:

No mezclar crudos con los cocidos

Consumir los que estén refrigerados a menos de 5 ºC

Consumir los que estén cocidos a más de 65 ºC

Noticias Relacionadas