“Escuché el estruendo y no encontré a mi hija”

Ayer por la tarde, el padre de Emma Perazzo, la niña platense que quedó sepultada el lunes pasado bajo un desprendimiento de un acantilado en una playa marplatense, afirmó que la pequeña se encontraba sentada, “no jugando o saltando”, en una zona no señalizada y agregó: “Escuché un estruendo y no encontré a mi hija”. 

Además, relató que tardaron unos veinte minutos en sacarla y otro tanto en reanimarla, y que durante todo ese lapso la ambulancia no había llegado. Además, criticó la falta de señalización e insistió en ello para que se revierta cuanto antes. “Creo que fue un accidente, pero que se puede evitar con un poco de información”, afirmó. 

A raíz de la tragedia, el balneario permanecerá cerrado durante siete días, preventivamente. La medida dispuesta por el juez de Garantías, Gabriel Bombini, consiste “en disponer las medidas de resguardo suficientes, integrales y adecuadas para evitar la presencia de personas en el lugar de ocurrencia de los hechos que se investigan”.

En tanto, Fernando Berlingeri, a cargo de la Fiscalía de Delitos Culposos, intenta establecer si hubo negligencia de las autoridades que habilitaron la playa.

Playa pública, con servicio de guardavida

En declaraciones, Berlingieri destacó que “Las Delicias no es una playa olvidada”, donde puede suceder cualquier accidente geográfico. “Acá estamos en presencia de una playa pública y veremos si hay algún tipo de responsabilidad”, subrayó.

En ese punto, la investigación cuestiona a las autoridades encargadas de señalizar la playa, ya que allí hay dos puestos de guardavidas y eso la convierte en playa pública, a diferencia de una silvestre.