Celebrando junto a los panaderos

Desde 1887, los trabajadores del rubro comenzaron a gestar su jornada de festejo en el país. Hoy visitó varios comercios de la región y retrató distintas postales de un oficio histórico

Hoy se conmemora en Argentina el Día del Panadero. La fecha deriva del Día Nacional del Obrero Panadero, como consecuencia de la creación de la Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos, una especie de primer sindicato de trabajadores de este rubro, que tuvo su nacimiento el 4 de agosto de 1887. En 1957, el Congreso Nacional validó esta fecha como celebración.

Desde entonces, la conmemoración  es un clásico en los círculos ligados a la producción del pan y otras delicias de nuestro país.

Se calcula que el pan ha sido parte de la dieta del ser humano, por lo menos, desde el año 8000 a.C. La historia de los trabajadores asociados a la producción de este alimento básico se remonta, por tanto, también a esa fecha. Sin embargo, durante la mayor parte de la historia de la humanidad la producción del pan la realizaba cada familia en su casa.

Con la llegada de la Revolución Industrial, a fines del siglo XVIII, la producción del pan se convertiría en la labor específica de un sector. 

Surgirían, así, los panaderos tal cual son conocidos en la actualidad.

El diario Hoy salió a la calle para dialogar con los panaderos de la región y celebrar su día . 

La voz de quienes ejercen una labor milenaria

Marcela y Liliana: “Arrancamos a trabajar a las 6.30, ya que a la mañana hay un gran caudal de gente que viene en busca de facturas calentitas. Nuestra pasión por la panadería empezó gracias a unos parientes, que nos hicieron un lugar para trabajar. A partir de ese momento, nos dimos cuenta de que es una labor que nos encanta hacer y muy gratificante”.

Gonzalo: “El oficio del panadero es bastante divertido, por así decirlo. Viene mucha gente desde temprano. Arrancamos a las 7 de la mañana a trabajar con el público, pero los que llevamos a cabo la realización de la mercadería venimos más temprano para poder tener todo listo a tiempo y que alcance para toda la jornada. Los productos que más se venden son las facturas y el pan”. 

Camila: “Vamos haciendo la tandas de distintos productos de acuerdo a cómo se va vendiendo, aunque en un principio contamos con un stock armado. Los chipá y los bizcochos son los más solicitados, por lo que es muy probable que los horneemos dos o tres veces al día. En esta panadería, hacemos todo el trabajo en conjunto”. 

Lautaro: “Nuestra cocina se encuentra en Berisso y de allá nos envían toda la mercadería. Los maestros panaderos empiezan a trabajar desde muy temprano, para poder enviarnos todos los productos antes de las siete de la mañana. Nunca hay un producto fijo que se venda más, sin embargo hay mucha solicitud de pastelería. Los rolls salados también gustan mucho”.