Científicos diseñan una pulsera para vigilar la radiación ultravioleta que llega a la piel

El dispositivo avisa del daño de la radiación solar a la que el usuario está expuesto gracias a un sensor que discrimina entre radiaciones ultravioleta (UV) y avisa con emoticones

Científicos españoles y australianos han diseñado una pulsera que avisa del daño de la radiación solar a la que el usuario está expuesto gracias a un sensor que discrimina entre radiaciones ultravioleta (UV) y avisa con emoticones.

El espectro de radiaciones UV oscila entre las UVA, que tienen menos carga energética, hasta las UVB y UVC, que son más energéticas y mucho más dañinas, ya que incluso causan cáncer de piel.

Los emojis

La pulsera contiene cuatro caras -emojis, tristes y alegres, que se marcan en función del daño de la radiación a la que el usuario está expuesto.

Los emoticones de la pulsera son inicialmente invisibles, pero se vuelven azules de izquierda a derecha tras superar el límite de exposición.

El dispositivo contiene un líquido invisible de polioxometalato que se colorea cuando incide sobre él la radiación ultravioleta y utiliza esta tinta, que se puede imprimir sobre papel e incorporar a pulseras desechables para indicar si se ha superado en un 25 %, 50 %, 75 % o 100 % los límites de exposición solar UV que se consideran seguros.

"Este sensor es especialmente importante en el contexto actual, donde el agujero de la capa de ozono hace que estemos expuestos a estas radiaciones tan dañinas", explicó José Domínguez, autor principal del estudio.

El sensor de la pulsera está basado en una molécula fotocrómica denominada PMA, que cambia de color en función de su estado de oxidación y del ácido láctico. Además, los investigadores han adaptado el dispositivo para que simule diferentes tipos de piel, puesto que el daño de la radiación UV depende de este factor.