Cinco triunfos para la causa ambiental en 2021

en el medio de una pandemia mortal que parece no tener fin, más de un millón de especies están en peligro de extinción, los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera siguen aumentando y el planeta se ha visto sacudido por una serie de fenómenos meteorológicos extremos, provocados por el cambio climático. Sin embargo, la revista del National Geographic señala cinco victorias ecológicas del 2021 para abrirle una puerta a la esperanza.

Por un lado, la resistencia al consumo de combustibles fósiles. Todos los países que asistieron a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Glasgow se han comprometido a reducir la cantidad de carbón que producen. Si bien el nivel de ambición ha enfrentado muchas críticas, especialmente en términos de proteger a los países en desarrollo de los impactos en el clima y apoyar su transición a sistemas de energía limpia, el objetivo de mantener el calentamiento en 1,5 grados Celsius es, sin duda, más posible ahora.

En segundo término, se ubican los progresos en materia de consumo plástico. A lo largo del año, varios estados de los EE. UU. han aprobado nuevas leyes para reducir ese tipo de contaminación en el medio ambiente. En tercer lugar, el conteo propone la protección de los bosques. La promesa de poner fin a la deforestación para 2030, realizada en la COP26 de la ONU en Glasgow, fue una de las noticias más importantes.

La restauración de algunos hábitats es otra de las victorias ecológicas. El gobierno de Biden pasó parte de su primer año restaurando las protecciones del hábitat que su predecesor había cancelado y Colombia se comprometió a preservar un 30% de su territorio hasta 2022. Asimismo, Panamá dio pasos importantes hacia el mismo objetivo, al triplicar el tamaño del Área Marina Protegida de las Cordilleras Coiba, y Portugal estableció la mayor reserva marina totalmente protegida de Europa.

Finalmente, el conteo incluye el apoyo a la vida silvestre. Uno de los emblemas es el panda gigante. En julio, China anunció que ya no consideraba a la especie, un símbolo de la organización no gubernamental World Wildlife Fund, como en peligro de extinción, pasando a clasificarlo como vulnerable.