“Cuando tengo que hacer un parque, doy como pinceladas en el aire de colores”
Diario Hoy dialogó con el prestigioso paisajista platense Eduardo Copola. El experto brindó detalles de cómo se desempeña en la profesión, analizó la situación del oficio en la actualidad y habló sobre la importancia de “hacer el trabajo perfecto”.
"Yo era el típico aficionado que en su casa se encargaba de hacer los arreglos de flores o de combinar los arbustos”, le cuenta a diario Hoy el reconocido paisajista Eduardo Copola, quien reside en las afueras de la ciudad hace más de 30 años y ha realizado innumerables obras, muchas de ellas reconocidas por estar en lugares de acceso al público.
Copola vivió su infancia en Caseros y estudió cuatro años Paisajismo en una escuela de Devoto. Además, para especializarse, realizó diversos cursos, como por ejemplo en el Jardín Botánico.
“Me gustaba de chico hacer lugares naturales y lindos, no artificiales”, remarcó el profesional, quien se define como de la “escuela de Carlos Thays”, el famoso paisajista que ejecutó El Rosedal de Palermo.
“Después estudié bellas artes y asocié la pintura con el paisajismo. Cuando tengo que hacer un parque doy como pinceladas en el aire de colores y suplanto el color por la planta que necesito”, expresó el artista de la naturaleza.
Además agregó: “El paisajismo es saber combinar las plantas con el color y saber qué te va a deparar la planta en el tiempo. Porque si yo pongo una planta hoy y no sé a dónde va a ir esa planta o lo que voy a necesitar de esa planta no puedo armar un paisaje. Cada paisaje tiene que ver con la casa y con el entorno. En esto vos tenés que hacer el trabajo perfecto, no cabe otra posibilidad que hacer las cosas bien”.
En nuestra ciudad, Copola confeccionó todo el paisajismo del Howard Johnson, el hotel cinco estrellas ubicado en 44 y 157, como así también anteriormente el clásico Restaurante El Retiro, ubicado a pocos metros. Cada detalle estuvo a cargo de él, en un trabajo que se inició hace más 15 años y que aún hoy en día necesita de “reajustes” a medida que se amplía.
Luego de estudiar y vivir en Buenos Aires decidió alejarse del caos de la ciudad para vivir en el campo, más precisamente por la zona de Estancia Chica, donde reside hace más de 30 años y la define como su lugar en el mundo. Lo que hacía como hobby, aquella pasión que tenía de niño, se volvió su trabajo cotidiano.
El crecimiento de los primeros countries sobre la Ruta 2, muy cerca de la ciudad, le permitieron, de boca en boca, ir realizando sus primeros trabajos. También realizó jardines en Olmos, en locales y en espacios de paseo, como el famoso predio en Colonia Urquiza, donde coexisten elementos tradicionales del país asiático, mucha naturaleza y animales de granja.
“Yo hacía diseños para un building inmobiliario. Cuando me vine a vivir acá al campo decidí poner en práctica lo que sabía hacer, pero de otra forma, ya con la ejecución. Antes, hacía el diseño y el building se encargaba de hacer la ejecución. Acá me organicé, con algunas personas hacíamos el diseño y el montaje. Después decidimos ampliar un poco más y hacer el mantenimiento, porque vos podías hacer algo espectacular pero cuando venían a hacer el mantenimiento le cambiaban la forma o estropeaban las plantas. Entonces para asegurarnos que el 100 % iba a ser como uno lo tenía planeado tenía que ser la gente de uno”, detalló.
En cuanto a las formas de trabajar, sostiene: “Yo tengo como una memora fotográfica, cuando veo una casa automáticamente sé lo que necesita. Trabajo muy lentamente. Capaz un trabajo me puede llevar meses. Lo que más me gusta de mi trabajo es ver concretado el proyecto”.
“No veo que haya lugares donde se vean trabajos clásicos como los que hago yo”, consideró y agregó que “la cultura del trabajo ha cambiado” al igual que la profesión.
“El paisajismo tiene que ver con decoración general del terreno, con el paisajismo puntualmente de una pileta de natación que quieras darle un marco, una terminación natural, para hacer una entrada, para jardines de interiores. Me apasiona y soy muy crítico de lo que hago. Soy un enamorado de la naturaleza”, concluyó.