De Atacama a la vida en Marte

El desierto de Atacama, el más seco del mundo, ubicado a más de 800 kilómetros de Santiago de Chile, se ha convertido en el terreno ideal para estudiar las posibilidades de vida en Marte, porque “es lo más parecido al planeta rojo”, según el astrobiólogo chileno Armando Azúa, quien encabeza una investigación en el lugar.

Al envío desde la NASA de robots para ser probados en condiciones extremas, Azúa sumó el estudio de microorganismos en ese desierto, donde no caen más de 0,2 mm de precipitaciones al año. El científico es coinvestigador de un proyecto de la NASA que pretende enviar un invernadero a la Luna y a Marte; además, participa en uno de los equipos que compiten en el Lunar Google X Prize para despachar un robot en el único satélite natural de la Tierra.

Noticias Relacionadas