De jugar en el San Luis a dibujar para Disney

Creativo desde su infancia, este platense de 38 años trabajó en el filme Campanita y hoy es director de Desarrollo Visual en la Academia de Arte de San Francisco

Nicolás Villareal dibuja desde que tiene uso de razón. En la primaria, una docente llamó a su madre y le sugirió que lo pusiera a pintar para ver si de esa manera podía calmar un poco su personalidad indomable. Sin imaginar lo que sucedería años más tarde, sus padres le regalaron un libro llamado Los tesoros de las animaciones de Disney. “Me di cuenta que los dibujos los hacía una persona, y que esa era una profesión”, contó el ilustrador para explicar cómo fue que se encendió esta mecha que convirtió su hobby en un trabajo. 

Después de un fugaz paso por la Facultad de Arquitectura en la UNLP, estudió en el Instituto de Arte Cinematográfico de Avellaneda. “El tiempo que estuve en Arquitectura fue muy útil porque me dio una base fuerte en dibujo con perspectiva y eso me ayudó mucho en mi carrera”, dijo Nicolás.

Luego, a los 21 años, realizó un posgrado en la Universidad de San Francisco, Estados Unidos. “Tuve un profesor que trabajaba en Disney. Me dijo que si quería podía mandar mis dibujos, ya que estaban buscando artistas. En ese momento no me sentí preparado. Al año siguiente, Disney echó a 700 animadores. Cuando me recibí competí contra todos ellos, incontables postulantes para conseguir un trabajo”, recordó con orgullo este platense que estudió en el Colegio San Luis y que jugó al rugby para el equipo de los maristas. 

Pese a las dificultades, Nicolás consiguió ser parte del equipo de diseño y desarrollo visual del filme de animación Campanita y también participó en el videojuego Sonic Boom de la famosa empresa de videojuegos Sega, dibujando, entre otros, al puercoespín azul Sonic. Ahora, además de confeccionar a los protagonistas de las películas del estudio de animación Reel FX, es el director del departamento de Desarrollo Visual en la Academy of Art University de San Francisco, California, donde se graduó con honores. 

Su talento y su aprendizaje lo llevaron a realizar dos cortos animados, Pasteurizado y Nieta, que fueron proyectados en el Festival de Cannes. Además, el año pasado obtuvo el premio al mejor corto en el Festival de Animación de Toronto, uno de los más importantes de la industria. Incansable trabajador, en estos momentos ultima los detalles de su tercera creación, llamada La casa de colores, inspirada en paisajes de nuestra ciudad.

Trucos para dibujar sus personajes 

Lo que Nicolás Villarreal creaba en su infancia, sin darse cuenta, estaba inspirado en formas geométricas. 

Años más tarde, una vez que conoció la técnica, descubrió que ahí estaba el secreto: “En cualquier película animada, los personajes confeccionados en base a círculos son los bondadosos. Los triangulares, los malvados y los cuadrados encarnan personalidades fuertes”, explicó. Además, agre­gó que lo más difícil es encontrar algo que los distinga, como el color verde del Increíble Hulk, el sombrero de Indiana Jones o las orejas de Mickey Mouse.    

Hoy, este platense que vive en Estados Unidos y que supo dar conferencias en los estudios Pixar y Dreamworks, en la Universidad Stanford y en el Sydney Opera House de Australia cree que la clave del éxito es “tomarse en serio tanto el estudio como el trabajo, tener disciplina y vocación”.

Para los que quieran conocer algunas de sus ilustraciones, su cuenta de Instagram es: @nicolaspvillarreal.