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De qué se trata el denominado “ruido blanco” y cuál es su función

La Encyclopedia Britannica lo define como “un sonido aperiódico, es decir, su patrón de onda no es repetitivo y consiste en intensidades iguales de todas las frecuencias del espectro audible”.

De acuerdo con la Encyclopedia Britannica, que se trata de la plataforma de datos del Reino Unido centrada en la educación, “el ruido blanco es un sonido aperiódico, es decir, su patrón de onda no es repetitivo y consiste en intensidades iguales de todas las frecuencias del espectro audible”.

En este sentido, al buscar en internet el concepto “ruido blanco”, a quien lo haga le aparecerán diversos videos con sonidos, los cuales van desde el sonido de una fuente de agua en la naturaleza a otros que recuerdan a la lluvia.

En este contexto, según lo detallado en el sitio web de la Universidad Federal del Sur de Bahía (UFSB), muchas personas que cuentan con problemas para dormir apelan al ruido blanco como una manera de enmascaramiento auditivo (una especie de “bloqueo”) de los sonidos externos que estimulan la corteza cerebral e interrumpen el sueño, tales como pueden ser los ruidos de los vehículos, las motocicletas y hasta los de los perros ladrando en la vía pública.

Al respecto, estos últimos sonidos, a diferencia del ruido blanco, disponen de frecuencias que varían en intensidad y terminan estimulando la corteza cerebral.

Según lo explicado, esta parte del cerebro es la responsable del pensamiento, el lenguaje y la percepción, entre otras funciones.

Ejemplos de ruido blanco

Asimismo, la UFSB señala que los sonidos de las olas del mar y de la lluvia son utilizados generalmente como ruido blanco. No obstante, a un volumen moderado y sin sintonizar, incluso la televisión puede llegar a cumplir esta función.

Por otro lado, al respecto de la incógnita de si el ruido blanco se trata del mejor remedio para dormir de una manera adecuada, es válido resaltar que los efectos del mismo todavía tienen que ser mejor estudiados por la ciencia, inclusive a fin de comprender plenamente los posibles impactos negativos. Asimismo, la UFSB indica que, por ese motivo, lo más importante es adoptar una rutina de sueño estable.

En este sentido, entre las recomendaciones existentes figura el evitar el exceso de comida cerca de la hora de acostarse, sobre todo los que contienen cafeína, tales como el café, el chocolate y los refrescos; buscar un ambiente poco iluminado y tranquilo; y también disminuir la utilización de pantallas y de los dispositivos electrónicos en horario nocturno.

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