cultura
El fotógrafo que siempre reconocía el instante decisivo
Henri Cartier-Bresson fue uno de los mayores maestros de la fotografía mundial.
Para Henri Cartier- Bresson la cámara fotográfica es “la prolongación de mi ojo”, y a lo largo de sus 95 años de vida ejerció un magisterio sobre el arte de capturar el momento preciso en el que todos los sentidos confluyen. Fue, junto a Robert Capa, uno de los fundadores del fotoperiodismo cuyo órgano de expresión fue la agencia Magnum.
Soñaba con ser el hombre invisible quien volvió visible lo que sin su ojo sabio hubiera permanecido oculto. “Las fotos son las que hablan, no yo”, y se encerraba en su mutismo para que sus imágenes dijeran todo lo que tenían para decir. En junio de 1940 los nazis lo encerraron en un campo de concentración por trabajar en el departamento de fotografía y cine del ejército francés. Pudo escaparse y, los últimos meses de la guerra, los vivió alistado a la Resistencia, e hizo algunas de las fotos más conmovedoras de la liberación de París.
Hacia el final de su vida, en plena época de sofisticadas cámaras y largos objetivos, Henri Cartier-Bresson iba por la vida con su pequeña cámara Leica en una mochila, sacando fotos siempre en blanco y negro.