El fuego no da tregua en Córdoba
Desde hace seis días, un gran incendio forestal de 20 kilómetros afecta el noroeste de la provincia
El incendio forestal que comenzó hace seis días en la localidad cordobesa de Guasapampa continúa activo y afecta un área de 20 kilómetros. Además, se encuentra a poca distancia de la estancia Pinas, un área de unas 105.000 hectáreas de bosque autóctono que está a punto de ser declarada Parque Nacional por ley.
Según precisó el director de Defensa Civil de la provincia de Córdoba, Diego Concha, ya regresaron a sus hogares las más de treinta personas que en las últimas horas del lunes fueron evacuadas preventivamente por el denso humo que cubría la zona durante la madrugada.
“La situación es muy cambiante. Hoy lo único que sabemos es que no tenemos expectativas inmediatas de combatir el incendio. Las circunstancias son muy complejas y creo que nos quedan varios días por delante”, pronosticó el funcionario al explicar que la parte afectada es una zona boscosa en un monte cerrado y que, por la aridez de la región, el agua es muy escasa. Cabe destacar que, si bien hubo lluvias y chaparrones en distintos puntos de la provincia, a Guasapampa no llegaron y apenas bajó la temperatura.
El incendio se originó el jueves último y trabajan para extinguirlo más de 140 personas especializadas de Bomberos, Defensa Civil y otros organismos que integran el Plan Provincial de Manejo del Fuego. Hasta el momento, se movilizaron cuatro aviones hidrantes y un avión vigía, camiones cisternas, autobombas y otras maquinarias pesadas que aportan varias localidades como Mina Clavero, Cura Brochero, Villa de Soto, San Carlos Minas y Villa Dolores.
Con respecto al riesgo que corren las poblaciones lindantes, el director de Defensa Civil precisó que, “por ahora, el fuego no representa riesgo para las zonas habitadas”. No obstante, advirtió que “la situación es muy cambiante” debido a las condiciones climáticas adversas, fundamentalmente por el calor y el fuerte viento que rota constantemente en la localidad, ubicada a unos 160 kilómetros de la capital cordobesa.
El de Guasapampa es actualmente el único foco activo en la provincia, ya que los restantes se encuentran controlados y en guardia de cenizas.