El inventor argentino que conquista el mundo

Se trata de Gino Tubaro, un joven que, entre otros proyectos revolucionarios, creó una prótesis de mano que le facilita la vida a las personas con discapacidad 

En 2014, con tan solo 16 años, Gino Tubaro se consagró como uno de los inventores más jóvenes del país y pionero en las impresiones 3D. A tres años de aquel debut, hoy es considerado un boom mundial por sus increíbles proyectos: entre otras creaciones, desarrolló una prótesis de mano y brazo que facilita la vida de miles de personas y también diseñó un traductor dinámico de braile, el sistema de lectura y escritura para no videntes. 

Por sus innovadoras propuestas que mejoran la calidad de vida de las personas con capacidades diferentes, el joven nacido y criado en el barrio porteño de Pompeya fue elogiado por el expresidente de Estados Unidos Barack Obama. Además, ganó un importante premio de History Channel y la cadena de comidas rápidas Burger King comenzó a contribuir con su proyecto de manos mecánicas, destinando parte de sus ganancias a está iniciativa. 

“Cuando tenía 16 años armé una impresora 3D con la que creaba diferentes artefactos. Un día me llegó la consulta de la mamá de un chico de Tres Algarrobos que me pidió una mano para su hijo y así empezamos. Hoy en día tenemos más de 4.000 personas anotadas y más de 500 prótesis entregadas”, explicó a este medio Gino, que desde hace tiempo es la cabeza de la firma Atomic Lab. 

Para que estas creaciones económicas y sustentables pudieran convertirse en una realidad, Gino necesitó de un gran equipo que lo ayudara a imprimir en cantidad: “Somos un grupo de chicos menores de 27 años y la mayoría aún nos encontramos estudiando. Cualquier persona que tenga impresora 3D puede anotarse como embajador. Hasta ahora tenemos alrededor de 7.000 embajadores en todo el mundo”. 

Según explicó, el proyecto creció exponencialmente gracias a las donaciones que recibe tanto de empresas como de personas de todo el mundo. “Nos ayudan con plata que utilizamos para comprar insumos. Les enviamos contribuciones a nuestros embajadores y ellos compran los materiales necesarios para imprimir las manos mecánicas”, contó Tubaro. 

Las manos y los brazos mecánicos son realizados con un material llamado PLA, que es un derivado del maíz y que no genera ampollas, llagas ni alergias en el receptor. El invento es apto para cualquier persona que tenga un muñón a partir del codo y cada unidad tarda entre 18 y 24 horas en imprimirse.    

Sobre las motivaciones que lo llevaron a crear este invento, Gino afirmó: “Me entusiasmó la idea de poder usar esta tecnología para ayudar a alguien”. 

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