El pueblo en el que no sepultan a nadie hace 70 años
Se trata de Longyearbyen, el pueblo de Noruega donde no pueden enterrar a los muertos por el hielo.
Longyearbyen es el asentamiento más grande del archipiélago de las islas Svalbard, situadas en el océano Glacial Ártico y pertenecientes a Noruega.
Allí ocurre algo más que interesante, ya que las familias no pueden sepultar a sus seres queridos, debido a que el tipo de hielo de la región (permafrost), impide que los cuerpos se descompongan, lo que hace que los animales vayan y se coman los cadáveres. Hace 70 años que la solución es enviar el cadáver en un avión y sepultarlos del otro lado del país.
Por otra parte, el cementerio que había sido construído hace más de 100 años en el pueblo, permanece deshabitado por la poca concurrencia, ya que prácticamente no hay cuerpos.
La población, según el censo que se realizó en 2015, es de 2.144 habitantes. Su principal actividad es la explotación minera y cuentan con un aeropuerto.