Encontró una rata en caja de puré de tomates y la marca brindó un comunicado

Una jubilada dice haber encontrado cuero de rata en una caja de puré de tomates. Su abogada advirtió el peligro para la salud de los vecinos de Escobar.

Ines Quinteros, una jubilada de la localidad bonaerense de Escobar, compró una caja de puré de tomates y cuando la abrió para consumirla, encontró algo desagradable en su interior: el cuero de una rata.

“Yo compré la caja 17 de abril, no la usé enseguida la dejé guardada y la abrí el 6 de mayo porque todavía estaba en fecha. Usé un poquito para hacer un tuco y lo que sobró lo fui a colocar en un tupper, pero estaba pegado, entonces abrí más la caja y me encontré con el pedazo de cuero de rata”, relató Ines Quintero, a Minuto Uno.

Según contó la mujer de 67 años, sufrió un trastorno digestivo tras saber que se comió una parte de ese tomate infectado. “Yo ya me había comido los tallarines y estuve dos días descompuesta”, dijo.

Además, aseguró que realizó la denuncia en diversos organismos pero “nadie se hizo cargo” de la situación. “Llamé a Arcor para avisar y que retiraran ese lote y me dijeron que guardara la caja que pasaban a retirarla. La metí en el freezer y hasta la fecha no vinieron. También llamé al supermercado, y en Defensa del Consumidor no me dieron una respuesta. Me preocupa porque así como me pasó a mí, le pudo haber tocado a cualquiera”, expresó Inés.

La jubilada conservó la caja e hizo una denuncia. “Hablan de bromatología, de defensa del consumidor, pero nos están envenenando. Esta gente tiene que revisar a sus empleados y lugares donde empacan estos alimentos, porque no puede ser que aparezcan animales y dentro del contenido”.

La empresa emitió Arcor un comunicado ante la denuncia de una mujer que encontró una rata en su puré de tomates.

En relación al reclamo formulado por una consumidora, quien señala que con fecha 17 de abril de este año compró una caja de puré de tomate marca Arcor, la guardó y la abrió el día 6 de mayo porque, según dice, estaba aún en fecha de ser consumida, usa un poco para realizar un tuco y en el sobrante al guardarlo señala haber encontrado un elemento extraño en el interior la caja, la empresa señala lo siguiente:

- El reclamo se registró el 6 de mayo, la consumidora se contactó por vía telefónica con el Servicio de Atención al Consumidor de Arcor, y accedió al procedimiento que consiste en retirar el producto para ser derivado al departamento de Gestión de Calidad correspondiente, para un exhaustivo análisis profesional y realizar la reposición del mismo junto con otros productos para que constate la calidad. Por el momento, no se realizó el retiro-reposición ya que nos encontramos con demoras en el proceso, debido a la situación de emergencia sanitaria por el Covid19.

- La planta Arcor San Juan, ubicada en Villa Krause- Provincia de San Juan, cumple estrictamente con todos los estándares sanitarios y de seguridad alimentaria y, además, por las características del proceso no existe posibilidad alguna que, en algún sector del proceso productivo, se pueda introducir algún elemento extraño que posteriormente aparezca en el producto.

- El producto circula por cañerías de acero inoxidable que están totalmente cerradas. La línea contiene un sistema de filtros que retiene cualquier tipo de elemento que contenga más de 1 mm. El puré de tomates es conducido por estas cañerías cerradas hasta su proceso térmico. En este último equipo, se realiza la esterilización del producto a una temperatura que asegura su inocuidad y luego se transporta hasta la línea de envasado, que es totalmente aséptica y garantiza la esterilidad. En la envasadora se esteriliza el papel y se dosifica el puré esterilizado, formándose el envase.

- Los controles de proceso, producto terminado y estabilidad térmica-microbiológica son realizados con una frecuencia determinada para verificar que el producto cumple con sus especificaciones y es apto para el consumo. Luego de que se verifica que determinado lote ha superado exitosamente todos los controles e inspecciones mencionados anteriormente, se procede a su liberación para ser comercializado.

- Igualmente, es muy importante recordar que el producto debe ser conservado en condiciones adecuadas para que mantenga su integridad. Una incorrecta manipulación del envase (que provoque golpes o daños al mismo) puede generar su pérdida de hermeticidad. En estos casos, el envase se vuelve permeable al oxígeno y puede resultar en la generación de hongos o mohos que presentan diversas formas y colores y que son susceptibles de ser confundidos con elementos extraños. Cabe aclarar que, como consecuencia de la acidez presente en este tipo de productos, no crecen microorganismos patógenos para el hombre.

Luego de abierto el envase, para evitar la contaminación del producto en la heladera, es importante respetar las indicaciones del mismo que hacen referencia a que el sobrante se debe guardar en otro recipiente no metálico con tapa, conservarse refrigerado y ser consumido dentro de los próximos 3 días luego de abierto.

De no hacerlo, existe la posibilidad de que se desarrollen hongos, que pueden adoptar diferentes formas y confundirse con objetos extraños. Todas estas indicaciones también están detalladas en la sección de Cuidados de los Alimentos en www.arcor.com.

La planta elaboradora cuenta con la Certificación de Normas y Estándares internacionales reconocidos como ISO 9001: 2015 y BRC v8 que permiten asegurar la estandarización de los procesos e implementar todas las medidas preventivas necesarias para garantizar la calidad e inocuidad de los productos.

Considerando los procesos productivos y la performance histórica de estos productos en el mercado, se puede concluir que este hecho no se origina en un defecto de fabricación.

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