Esperando la carroza

Los clubes barriales afrontan gastos muy elevados, con las boletas de luz a la cabeza. Les quitaron el subsidio a las tarifas y tal como en la película, sus dirigientes viven un drama familiar

Los clubes que sacan a los chicos de la calle y de la droga sienten que la película hasta no podría tener un final feliz, de no contar con la ayuda de los gobiernos. Y sus caballeros de la dirigencia deportivas, que con amor le destinan un tiempo a la entidad por donde pasó casi toda la familia (y donde los problemas suelen desaparecer con pisar la primera baldosa) se convirtió en arenas movedizas cada vez que la economía hace estragos. Socialmente cubren lo que el Estado no atiende.

Las tarifas sociales del gas y la luz no existen desde hace un tiempo. Y a muchas no les quedó otra que aumentar las cuotas sociales. Pero no. Tampoco es la alternativa, porque el socio ya no puede pagar ante el panorama de escaces.

Daniel Scioli, que tomó la presidencia de la Comisión de Deportes en Diputados, se expresó sobre el tema: “les están llegando aumentos y muchos socios se les borran. Hay que hacer un reintegro a las tarifas”.

El diario Hoy consultó a personalidades del deporte amateur local, que nuclean a niños y jovenes en distintas disciplinas. ¿Cómo hacen para salir? En el CF Villa Lenci, que juega en la Liga Amateur de Fútbol, piensan bajar el valor de la propia entrada que fija la organizadora. “Este año vale 70, pero nosotros la pusimos a 40, sino no van a venir pocos, y es la única entrada de dinero que tenemos”, expresó Fabián Estuard.

En CRISFA, donde ayer empezaron con otra obra (el ingreso del público visitante), el titular Daniel Dascenzi habló de una “estretagia de ahorrar, que no queden las luces encendidas, pero ya vienen los días más cortos y no tenes mas que prender los reflectores (el predio de 71 y 14 tiene 22, entre los tres campos de juego). No sé que esperan para darle un subsidio importante a las instituciones barriales”.

En el Centro de Fomento Los Hornos llegaron aumentos del 108%, mientras que los del departamento de fútbol empezaron a ser afectados por el aumento de los operativos policiales.

La Sociedad de Fomento Gorina recibió una factura de luz por $ 2.700. Luis Roldán, el encargado, le explicó a Hoy que “la crisis es notable, porque vendíamos 200 entradas y bajamos a 100. Gorina es un barrio de gente laburante, y para sostener el deporte de los chicos el gasto es de 15 mil pesos por mes, por lo que tenemos que recaudar con el buffet y las entradas en las jornadas de local (dos por mes), y hay que pagarle a la Liga y referís. Cuando se sale a jugar de visitante nos cobran $2.500 el micro, y si nos toca viajar a Brandsen ya hablamos de $5.000”. Así y todo, se logran metas que parecerían imposibles si no fuera por el amor propio de la gente del barrio: cambiaron el techo de la sede que tenía 72 años de antigüedad, gracias a la gente del club y a un préstamo importante de una vecina”. El salón podrá ser alquilado a partir de ahora, además de no tener más problemas para los chicos que llegaban a practicar actividades cerradascomo taekwondo, folklore, patín y danzas.

“La luz se fue de 400 a 1.100 pesos”

El protesorero de Aeropuerto, Fabián Kuzdrowski, confió a Hoy que “de luz venía $400 y ahora $1.100, y eso que arrancamos a mitad de marzo. Hace más de tres años que no recibimos subsidios. No vamos a subir la cuota por la situación del país, tiene un valor de $150 para el jugador y de $100 para el grupo familiar, con la que todos pueden entrar a la cancha a ver al niño”. Cada sábado, de local o visitante, le brindan una comida. Con mucho cuidado en el ahorro, lograron terminar una obra del alambrado olímpico que costó $27.000.

Dante Martínez, presi de San Martín de Tolosa, que estrenó cancha en 520 y 133, afirmó que “pocas instituciones se mantienen, la mayoría tiende a declinar. Como puede ser que la Muni no ayude con la tarea que hacemos”.

“Un combo peligroso”

Por Cristian Font (Presidente del Obervatorio de Clubes)
Especial para Hoy

Argentina tiene una comunidad deportiva que nuclea unas 10 millones de personas que practica todo tipo de deportes, en forma recreativa, amateur federativa, semiprofesional y profesional, es decir casi un 25 % de la población, y de ella el 80% hace sus prácticas en los 20 mil clubes de barrio.

Decir que no hay una política deportiva es una obviedad. No se reglamentaron dos de las leyes más necesarias, como lo son la Ley Nacional de clubes de barrio y pueblo y La ley Nacional del deporte. Pero vemos como el actual secretario de deportes de la nación, no solo malgasta fondos de becas para deportistas en militantes y subsidios para clubes barriales en clubes de golf o náuticos, sino que además recomienda a empresas “amigas” para que las obras. Los clubes barriales sufren un combo peligroso: el tarifazo del 1500%, facturas de 30 o 50 mil pesos en servicios básicos (luz, gas y agua). Y a aquel Registro Unico, al que solo se accede por Internet, se permitió ingresar a 5 mil clubes de los 20 mil y solo 3 mil estarían en condiciones de recibir ayuda por la compleja documentación.

Vienen a repetir esa nefasta experiencia de los 90 conocida como crisis gerenciadora que llevó a la desaparición de tantos.