Hoy se celebra el Día del Psicólogo y la Psicóloga

El festejo llega en un año de nuevos desafíos para los profesionales de la salud mental en medio de la pandemia del coronavirus.

Cada 13 de octubre es el Día del Psicólogo desde que en 1974, la Confederación de Psicólogos de la República Argentina (CoPRA) convocó el Primer Encuentro Nacional de profesionales y estudiantes de este rubro en Córdoba.

En la reunión, los participantes hablaron sobre sus derechos como trabajadores, en la búsqueda por definir una identidad profesional.

Desde entonces, el rubro evolucionó mucho, fortaleciéndose para llegar a lo que es hoy, un órgano de la sociedad capaz de responder a las demandas actuales, que constituyen un desafío permanente para la ciencia de la Psicología.

El coronavirus y su consecuente distanciamiento cambió mucho la forma en la que las personas se relacionan, esto trajo secuelas y una de ellas es el incremento del estrés psicológico. Temor por el impacto de la enfermedad en la salud, preocupación por miembros de la familia, quedarse en casa durante mucho tiempo, problemas económicos, incertidumbre acerca del futuro, son algunos de los desencadenantes de angustia a los que todo el mundo se puede ver expuesto.

En pacientes que sufren ciertos trastornos mentales, esta transformación de la vida cotidiana puede haber tenido serias consecuencias o agravado su estado. La organización Mental Health Research Canadá realizó recientemente una encuesta en la que reflejó que la salud mental se vio gravemente afectada durante la pandemia, y las tasas de ansiedad y depresión aumentaron significativamente.

En esta línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a mediados de mayo de este año que la crisis de coronavirus podría registrar un aumento de casos de suicidio y pidió a los gobiernos que prestaran atención a la psicología.

Según la institución, hay un incremento de la angustia de un 35% en China, un 60% en Irán y un 40% en Estados Unidos, tres de los países más afectados por la pandemia.

Las personas que han sido infectadas por el virus y las que perdieron a un ser querido durante el aislamiento obligatorio para prevenir el contagio y no pudieron despedirlo, también han sido afectadas emocionalmente.

Hoy, aunque la cuarentena es menos estricta que en marzo, hay personas que se niegan a salir a la calle. A este temor a contactar con gente fuera del hogar o realizar actividades que antes eran cotidianas, como trabajar fuera de casa o viajar en transporte público, se lo conoce como "síndrome de la cabaña", aunque no se trata de una patología como tal.

Para aquellas personas que manifiesten el miedo anteriormente mencionado, o cualquier otra sensación angustiante, los expertos recomiendan contactar la asistencia de un psicólogo, ya que estos profesionales son ideales para acompañar y desarrollar el bienestar y una mayor calidad de vida del paciente.