Hoy se presenta Mariló, una embajadora de paz, con su libro "Todo lo que nos separa del amor"


Mariló López Garrido, una española en constante crecimiento en sus facetas de escritora y una suerte de consejera radiofónica en temas de crecimiento personal, presentará este viernes 5 de mayo su libro de reciente aparición, titulado “Todo lo que nos separa del amor”.

A partir de las 17 horas, en la sucursal de Osde (Av. 50 nº 925 entre 13 y 14, sexto piso) Mariló expondrá este “manual” en el que desarrolla algo afín a los seres humanos de hoy: “por qué nos es tan difícil amar y sentirnos queridos de verdad, por qué no conseguimos sentirnos libres y bondadosos, por qué nos creemos rabiosamente separados e incomprendidos”, así como está descripto en la contratapa de esta joyita del rubro autoayuda.

En diálogo con diario Hoy, repasó su vida: “luego de vivir 5 años en Paraguay, dedicada por entera a los niños de la calle y a los problemas de pobreza, a partir de lo cual fundo la ONG “Niños que ayudan a Niños”, me hace una propuesta los del grupo Prisa, que estaban comprando emisoras en toda América, para hacer un programa que muchos años antes hice en mi país. Así es que lleva ya 9 años al aire, desde la Argentina y para el mundo, a través de AM 590, radio Continental.

"Enciendes la radio y puedes salvar la vida"

Se hizo conocida y querida gracias al abordaje de temas sensibles a la condición humana. Y sumó cada vez más oyentes y seguidores en sus redes sociales, esas almas buscadoras que manifiestan en sus llamados a Mariló haber dejado atrás debilidades desde una piedra fundamental: el conocimiento de sí mismo.

“Hay quienes no tienen recursos que encienden la radio y le puedes salvar la vida. Me llaman de un sitio perdido en Australi o del Chaco, y encuentran material que los enriquece”, explica quien pone su granito de arena en un mundo de sin razón, pero que –para los que como ellas desarrollan una visión de largo alcance- todo en la vida tiene una razón espiritual.

Como dicen los religiosos de oriente, su darma (virtud) es “brindarse”, y la hace plena transmitiendo y apoyando a la gente en un medio masivo. “Apoyar a la gente me sale natural, sé interpretar lo que nos pasa”, reconoce.

Las historias que difunde no solo se oyen con los oídos físicos, buscan la apreciación más allá de lo mundano. En su audición Mariló invita en determinados momentos bloques a meditar y relajarse, técnicas que ella practica y tomó de distintos maestros, como el Dalai Lama. “No son para el disfrute de unos pocos, sino para que la vivamos todos”, se entusiasma.

El grupo Planeta la contactó para escribir este libro, que viene como complemento de todo lo que dice por el éter y lo que cuelga en su periódico digital de Crecimiento Personal.

La ONU la nombró "Embajadora de Paz"

-Yendo al título de tapa, pues ¿qué es lo que más nos separa del amor, Mariló?
-La educación, las creencias, lo que nos inculcaron en la infancia, la educación religiosa, yo lo llamo el disco duro, el programa que hace que tengas reacciones automáticas, y proyectes cosas que te pasan con otras personas. El asunto es que uno no es libre. Y proyectas  lo que te ha pasado en tu infancia, el problema no está en esa otra persona sino en tu infancia.

-¿Dónde te recibiste de periodista?
-No soy recibida de periodista ni de psicóloga, es un don que tengo, saber lo que le pasa a la gente y ayudarla. En el periodismo estoy desde hace 25 años.

-Cual fue el “click” que tuviste en la vida para iniciar temprano el viaje más largo… el de regreso a uno mismo.
-Ese click son las crisis, tenía angustias, miedos, no sabía cómo salir de eso, entonces empecé a investigar sobre mí, para estar mejor yo, y me encontré. Hombre, porque no te miras esto, y suelo acertar, no ha sido intencionada, me sale, tengo facilidad.

-¿Qué cosas le irritan terriblemente de la sociedad actual?
-La corrupción, la intolerancia que a la gente no le dejen ser como es. Que cada uno tenga el color que quiera, en todos los sentidos. La antinaturalidad es el hambre, la codicia que hace que unos tengas tanto y otros no tanto.

-La ONU te nombró “Embajadora de Paz”, por generar conciencia en los medios de comunicación.
-Fue un reconocimiento, sentí una cosa linda, pero el programa también está reconocido por el mensaje que lanza, de concientización y de igualdad entre los derechos humanos.

Antes de cerrar el último programa La Voz de la Noche, ya en plena madrugada y luego de dos horas de aire, la comunicadora recordó que vendrá a La Plata. "Es turno de mi propio aviso", bromeó, y pasó a invitar a todos con un té en el atardecer de una ciudad a la que nunca vino pero intuye con comparación que nos lleva a su tierra natal. “La Plata vendría a ser como Toledo con Madrid, es decir... mientras Buenos Aires es un espanto de estrés y violencia, mi percepción es que donde viven ustedes es un lugar pequeño pero encantador, donde todo está cerca y puedes tener una calidad de vida”.

Venga, Mariló, la bienvenida cálida es un "efecto boomerang" del que emite por los micrófonos que viste de espiritualidad como en ningún otro programa de todo el dial. "Una espiritualidad -dice- a la que entiendo como un lugar donde uno tiene la posibilidad de ponerse en marcha, que no es para rezar o meditar, sino para actuar, ayudar al prójimo, ser mas ecologistas, mirar a la gente a los ojos, charlar con los amigos que lo necesitan, una espiritualidad activa. ¡Hay que actuar!", arenga la española.